Y para siempre el amor.
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
En bastantes escritos, en algunas doctrinas, en determinadas vivencias de fe, muchas personas se preguntan ¿Y Cristo quién es?: Cristo es amor; y algunos dicen: ¡no, Cristo es Dios! y contestó: sí, pero Dios es fundamentalmente y sobre todas las cosas: amor; otros dicen: Cristo vino a traer al mundo una doctrina vivificadora: es cierto, pero en esta doctrina vivificadora y bien elaborada “Cristo, ante todo, es amor”. Cristo vino a rescatarnos de la penuria del desamor para introducirnos en la órbita cósmica de un amor sin medida.
Por eso, aunque -yo o tu, a veces- quizás no lo entendamos, siempre hay que perdonar: “Porque si no perdonas no amas”.
Y como consecuencia:
¿Entonces hay que ir a Misa, por ejemplo? Sí, pero por amor y para amar a Dios y a los demás. Si vas a Misa a otra cosa, mejor que no vayas; pues la Misa es la sublimidad del amor en grado excelso. Pues en la Misa Jesucristo baja a la tierra en el trascendental momento de la consagración y se convierte en alimento del alma.
¿Y hay que rezar? Si, para entablar un diálogo de amor con la misma esencia del amor que es Dios; sino: no reces. ¿Y hay que trabajar? Sí, pero para convertir el trabajo en una ofrenda de amor: que todo lo transforme, que todo lo vivifique.
¿Y hay que sufrir? Si Dios quiere: sí, pero transformando el dolor en un holocausto para el bien de toda la humanidad, para “pagar” por nuestros pecados y los de todos los hombres; pero todo sellado con la sublimidad permanente de un inmenso amor que todo lo envuelve.
¿Y hay que hacer: esto y aquello…? Si pero para caminar siempre, siempre siguiendo las huellas del amor.
¿Y en esta circunstancia difícil, que se me presenta, qué hago? Ante todo amar y buscar la salida.
¿Y cuando estoy durmiendo? Amo durmiendo.
¿Y si lloro? Llora amando.
¿Y si me enfado? Enfádate sólo por amor y reacciona pronto.
Y cuándo me divierto? Entonces transforma en amor: tu felicidad, tus alegrías y todas tus diversiones.
¿Y si ya estoy amando? Pues, ¡si puedes! pon más amor en
ese amor, pon: más cariño, más ternura, más delicadeza.
Cuando hablo de esto, lo fundamento en estas palabras: <<Y dijo Jesús: Un mandamiento nuevo os doy: “Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos” “En esto se resume toda la ley y los profetas”>>. ¿Y si tengo dudas? Poniendo mucho amor se irán resolviendo todas las dudas, todos los interrogantes, por lo tanto sigue amando, que sí amas y buscas siempre la buena doctrina vas por buen camino.
Y para no equivocarte, siempre: Camina por el amor, camina con el amor y camina hacia el amor.
¿Y porque en tantas ocasiones los cristianos no somos sal y luz? porque abandonamos el amor y nos ocupamos de cosas superficiales y dejamos la oración, el trato sincero con Dios mío, y nos vamos detrás de bagatelas insustanciales.
¿Y porque en tantas ocasiones la familia no funciona? Porque se abandona la esencia del amor y se pierde el tiempo en ambigüedades y desamores.
¿Y porque no funciona la convivencia en el mundo y hay guerras y terrorismo y hambre y pobreza? porque nos falta el Dios del amor y de la vida, el Dios misericordioso que siempre tiene la mano tendida para amar.
Y para finalizar ¿que nos hace falta para cambiar el rumbo del mundo y de los acontecimientos? el amor, pues el amor todo lo puede.