Cartas al Director

A partir de ahora, nosotros, pacientes ciudadanos europeos, votaremos sin ideologías. Votaremos al sentido común, sin más, aquel que nos permita poder trabajar, comer y disfrutar de este mundo, antes que cuatro políticos, oportunistas vividores de compendios sociales trasnochados, nos adormezcan con los cuentos de Morfeo.

Como ciudadanos europeos, sin brexit a la vista, votaremos aquellas propuestas de cambio, siempre y cuando vengan acompañadas del detalle de las mismas, de las medidas a tomar, de los medios necesarios, de los instrumentos… de los plazos… de las condiciones y de las renuncias en caso de fracaso.

Votaremos impulsos realistas, palpables, alcanzables y que jamás ofrezcan paraísos en technicolor, si antes no ponen sobre la mesa la tierra, el agua, las semillas y las manos para trabajar.

Señores políticos del PSOE o del PSC, eso del gobierno del cambio, es muy bonito y nos recuerda los cuentos de hadas con los que nos dormían nuestros abuelos… La realidad, después, era que el despertador sonaba a las seis de la mañana, que olíamos a sudor de tren de cercanías, que trabajábamos con cualquier contrato y que volvíamos a casa pensando qué cuento nos inventaríamos para hacer soñar a nuestros hijos.

Recorrí Madrid, recorrí España, en busca de librerías que tuvieran a la venta el Best Sellers “Gobierno del cambio” del español Pedro Sánchez, con introducción de Miquel Iceta; no lo encontré… me dirigieron a Wikipedia,  a Internet, a Cuesta Mollano… tampoco lo encontré.

Pregunté a mi abuelo y, riéndose, me dijo: “Niño, ya eres mayorcito, para creer en cuentos de hadas”.