Cartas al Director

Está claro que salvo honrosas excepciones, la gente lo que busca en la política es vivir del cuento.

Y no sólo mientras que lo mantienen en ella, sino ya, a perpetuidad.

Eso de la ideología,  la ética y la coherencia, ha quedado para los locos.

Lo penúltimo ha sido un pepero que una vez sacado de las listas, quedó a la espera de ser “recolocado” en algún sitio.

Y como esa “recolocación” no llegaba, le dijo en Internet a su jefe, en tono amenazante, que no olvidara nunca que fue él quien lo metió en su día en política.

Así que inmediatamente se movilizaron y lo han nombrado “presidente de la cofradía del rabo de toro”.

¡Casi nada!

A ver cuando coño me nombran a mí, que soy más de hortalizas y verduras “presidente de la cofradía del nabo”.

Y en los partidos de izquierdas, peor todavía.

Hay “socialistas obreros” “destinados” en la hípica, en su día con el Cura-banquero Castillejo de Cajasur, y algunos incluso, sin saber donde están ni lo que hacen.

Eso si, cobrando de lo lindo sin dar un palo al agua, mientras que el pueblo hace auténticos malabarismos para poder sobrevivir.

San Francisco Franco: no les perdones, porque sí saben lo que hacen.

Rafael Bueno.

Córdoba.