Venezuela: Una pandemia golpista
Publicado por galdo-fonte, Posteado enOpinión
Si nos proclamamos defensores de una sociedad de derechos y libertades, mal podemos conferirles fiabilidad a aquellos miembros de la clase política, que por lazos de sumisión, tienen coartado todo compromiso con la Democracia y el Estado de Derecho
El verdadero motivo por el que Venezuela se ha convertido en chivo expiatorio de la feroz campaña mediática internacional y a su vez en amenaza a la seguridad nacional estadounidense, desechando todo enredo argumental, se ha de decir que la auténtica razón de tan planificada agresión tiene un trasfondo mas negro que el propio Presidente del país promotor de la conjura, que como EEUU, una vez más, a través de ensayadas maniobras de desestabilización intenta demonizar la legítima democracia venezolana al solo objeto de justificar su intervención en el derrocamiento del régimen bolivariano y lograr a través del furtivismo político su auténtico objetivo.
Finalidad que no es otra que apropiarse ilícitamente del petróleo existente en el subsuelo del país caribeño, que por su volumen, es con creces la mayor reserva de hidrocarburos del mundo, y por tanto, bocado apetitoso para quien tiene monopolizado el control de la totalidad de los yacimientos de los países productores, es decir, el pleno dominio del mercado de carburantes, que con la salvedad iraní tiene su otra excepción en Venezuela, a cuyo gobierno electo intentan por ese motivo derribar financiando a golpistas disfrazados de oposición, e imponiendo medidas de carestía alimentaria mediante el desabastecimiento, al solo efecto, de provocar la desestabilización interior soliviantando a la ciudadanía, haciéndola creer que viven en el desastre a causa de sus mandatarios con la malsana intención de que esta se rebele contra el orden constitucional.
Pero con todo, la teoría de la conspiración se hace mas ostensible a las primeras de cambio, cuando los mismos artífices que astutamente se empeñan en vestir de dictadura y tiranía al régimen venezolano, mantienen relaciones de cordialidad con gobiernos diametralmente opuestos al lenguaje de las urnas como Arabia Saudí o China, sin que a pesar de su carácter totalitario, tengan para con ellos la mas mínima reprobación política.
Ni que decir tiene que a los instigadores de la tropelía les es totalmente indistinto el color político del régimen que rige los destinos de Venezuela, por cuanto su auténtica preocupación es lograr que el Gobierno constituido no ponga veto a su intervención económica, ni a la consecución de beneficios, ni a su modo de obtenerlos, y cuando como es el caso, por impedimento político reciben la negativa por respuesta, es entonces cuando en reacción los directos afectados por la denegación, heridos en su intereses desatan su feroz ataque contra quien se opone a su tan «noble» intención.
Quizá sea el gregarismo enfermizo que profesa el gobierno español hacia los mandatarios del norte, el motivo que su complicidad con el golpismo venezolano resulte tan explícito como repugnante
Siendo comportamiento reflejo de tal actitud, la amenazante advertencia del Presidente Obama, cuya última finalidad, no es otra que instaurar a través de subterfugios un gobierno de títeres que sortee el actual impedimento, facilitando así la consecución de sus espurias intenciones, validando tal conclusión el histórico de invasiones militares y conspiraciones tácitas y expresas que caracterizan la turbia política exterior estadounidense.
Quizá sea el gregarismo enfermizo que profesa el gobierno español hacia los mandatarios del norte, el motivo que su complicidad con el golpismo venezolano resulte tan explícito como repugnante; siendo difícil entender la manida utilización de importunados tópicos e insistidas mentiras con la mala fe de adulterar la versión original del fenómeno mas excepcional de la historia democrática contemporánea, la correspondiente a un país cuyo gobierno se mantiene en el poder ininterrumpidamente después de haber ganado limpiamente las elecciones durante diecisiete veces consecutivas.
Excepción que no parece satisfacer a unos mandatarios que como los nuestros, les viene de casta aceptar tan solo la democracia cuando ganan los que defienden sus intereses. y optan por deshacerse de la misma en el momento en que ésta haga peligrar sus privilegios, en justa correspondencia con la actitud que mantiene la oposición venezolana. y que solo a un fascista se le ocurriría otorgarle amparo.
Siendo por ello que la única amenaza que representa Venezuela para los picatostes del orden mundial, no es otra, que su ejemplaridad democrática, que sumada a su papel de vanguardia en la defensa de los intereses de la mayoría de los países Latinoamericanos, ha convertido aquel país en el enemigo a batir, por determinación expresa de quienes ven en su liderazgo un peligro que no están dispuestos a tolerar por ser contrarios a que los designios de la sociedad se conduzcan tomando por patrón de referencia la Democracia y el Estado de Derecho.