UNA MADRE GENEROSA.
Publicado por Carmen Amigo, Posteado enOpinión
(Del Libro «Crónicas de Borrador»)
Los urbanitas tendemos a decir que esto es la selva o bosque cuando hay demasiado movimiento.
El bosque para el ciudadano que se presta a mirarse en espejo y se dice soy perfecto; le lleva a confines donde animales a los que menosprecia viven.
Entre ellos podemos encontrar los que posiblemente repelen. Aunque no son los que llevan a la calificación de bobos.
Para ello está el mono. Los simios.
No entraré en si somos o descendemos.
La historia que vengo a contar tiene mucho de generosidad y amor. Una madre escucha el quejido de un bebe en la frondosidad. Ella pasea a su recién nacido.
Se detiene un momento y dando marcha atrás se acerca al lugar de donde proviene el lamento. Es un recién nacido que ha sido abandonado por su madre. Titubea…
Reemprende la marcha… Y vuelve. Vuelve a recoger a ese pequeñín posiblemente enfermo y asustado.
Durante días será su hijo. La dificultad que tiene para encontrar alimento no le impide llevarlo abrazado. Su retoño fuerte y pizpireto se defiende mientras el adoptado tiene mal a llevar el ritmo. Solo en el pecho de su ahora madre encuentra el refugio necesario.
Los días han pasado y cuando la madre generosa cree que su hijo adoptado mejora encuentra que al pequeñín vino la parca para llevarlo.
Las historias pueden ser inventadas. Esta es real. Con final triste.
En este mundo que los propios llaman racional por el derecho de tener “alma” hay Madres de comportamiento vergonzoso que la perdieron al abandonar a sus hijos a una suerte que pudo venir incierta a los vástagos.
La madre generosa siempre está unida a un cordón umbilical etéreo y tendrá capacidad de acoger a los suyos y al semejante.
Llamados a reflexión. Menospreciar a los seres de la creación demuestra que se anda flojo de corazón, cerebro y sentimientos.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay
P/ La fotografía habla de la realidad (es la Madre con su hijo y en el pecho el adoptado) viven/vivia en Jigokudani “Valle del Infierno” (Japón). Este valle y montañas; cuenta con población de monos blancos. En él (a ochocientos metros de altitud) la nieve siembra el terreno durante las tres cuartas partes del año. En periodo cálido los monos de la nieve viven en el Parque Nacional.
Aguas termales y bosques hostiles.
