Un retrato al líder de Podemos
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
Yago González nos presenta un retrato fidedigno del Pablo Iglesias. Un Pablo que con astucia y de una manera inteligente sé enmascara en la piel de cordero siendo un lobo peligroso y con acentuadas tendencias totalitarias y antidemocráticas que con el tiempo pueden ir minando la cohesión de España y su misma realidad democrática y social.
Pablo Iglesias en las campañas, se convierte en ese lobo con piel de cordero para intentar no parecer un radical, mientras el CIS sitúa a Podemos en la extrema izquierda.
En su primera campaña, Pablo habló de Dinamarca, de socialdemocracia y de no asustar a los mercados, separándose de Tsipras, antes amigo entrañable.
El famoso economista John Maynard Keynes defendía así el derecho de las personas a cambiar de parecer:
- «Cuando los hechos cambian yo cambio de opinión. Y usted, señor: ¿Qué hace?».
El problema es que esas transiciones suelen ser fruto de años de reflexión o de la propia experiencia biográfica.
Pero no parece ser éste el caso de Pablo Iglesias, que ahora sostiene un discurso socialdemócrata y aspira a formar parte de un Gobierno «progresista» con el PSOE y otras fuerzas, cuando hace dos años seguía definiéndose como «marxista» o «comunista»:
- ¿Se debe esta mutación a una abrupta caída del caballo?
- ¿Cuál es el Pablo Iglesias auténtico, el de hace uno o dos años o el de ahora?
La clave está en la respuesta que dio el propio líder de Podemos a Financial Times a finales de noviembre:
- «Claro que nos hemos moderado”.
Aunque unos días después decía esto en La Sexta:
- «No nos hemos moderado, nos hemos preparado para gobernar”.
Es decir, que su presunto escoramiento hacia el centro responde a una mera cuestión estratégica, y que sus ideas de fondo nunca han cambiado. Es lo que el propio Iglesias define como la necesidad de ser «laicos»:
- “No proclamarse abiertamente de izquierdas ni ser dogmáticos en los principios o en la estrategia”.
O sea, que el fin justifica los medios, aunque éstos impliquen un giro en el discurso o incurrir en flagrantes contradicciones. La hemeroteca da fe del auténtico corpus ideológico del líder de Podemos.
Es lo que se deduce, por ejemplo, de estas palabras en una entrevista con Jot Down en octubre de 2015:
- «Yo creo que me puedo sentir revolucionario en el diagnóstico, es decir, me considero marxista, pero soy consciente de que cambiar las cosas no depende de los principios sino de la correlación de fuerzas”.
En marzo de 2013, poco después de la muerte de Hugo Chávez, Iglesias le elogiaba así en la cadena Venezolana de Televisión:
- «Me emociona escuchar al comandante, se le echa mucho de menos, cuántas verdades nos ha dicho este hombre… Lo que ha ocurrido en Venezuela es una referencia fundamental para los ciudadanos del sur de Europa».
Pocos meses antes, en su programa de La Tuerka, decía:
- “Venezuela es una las democracias más saludables del mundo».
La simpatía de Iglesias y sus colaboradores es extensiva a todo el «proceso bolivariano».
Pocas veces Iglesias ha condensado mejor lo utópico de sus planteamientos:
- “Un Gobierno no puede salir un día y abolir la economía de mercado, no se puede, ya me gustaría a mí (…) Somos muy pequeños para cargarnos el capitalismo nosotros solos, para eso necesitaríamos a Podemos en todo el mundo».
Así se entiende este planteamiento expuesto durante las III Jornadas de las Juventudes Comunistas, en marzo de 2013:
- «Aunque podamos teorizar que la dictadura del proletariado es la máxima expresión de la democracia, en la medida en que aspira a anular unas relaciones de clase injustas en sí mismas, no hay a quien le vendas que la palabra dictadura mola. La palabra que hay que disputar es democracia».
En septiembre de 2013, Iglesias expuso al canal alternativo gallego Galiza Ano Cero sus ideas sobre política de comunicación, aseguraba entonces que cuando el derecho a la información se convierte en un derecho susceptible de mercantilización y de ser una propiedad privada, se convierte en un privilegio. Por lo tanto lo que ataca a la libertad de expresión es que la mayor parte de los medios sean privados. Incluso que existan medios privados ataca la libertad de expresión, hay que decirlo abiertamente.
El 25 de septiembre de 2012 se produjo la movilización Rodea el Congreso. En un determinado momento, varios asistentes encapuchados agredieron con patadas, puñetazos y empujones a uno de los antidisturbios. Iglesias, que entonces presentaba La Tuerka, hizo el siguiente comentario al vídeo que mostraba los hechos:
- «Tengo que reconocer que me ha emocionado. Porque aunque no es agradable ver una agresión contra nadie, expresaba una rabia que está creciendo. Y cuando la rabia crece hasta el punto de que alguien es capaz de jugarse la integridad física atreviéndose con un funcionario público entrenado y con un casco y un arma de fuego, es que algo está pasando en la sociedad».