UGT. CÁNDIDO MÉNDEZ.
Publicado por Carmen Amigo, Posteado enUGT, Opinión, Sindicatos
Los seguidores de tan dilatado Sindicato ¿175.000 afiliados? algo tendrán que decirle al Sr. Méndez en cuanto al despido de algunas decenas de servidores de La Unión General de Trabajadores en todo el territorio Español.
Trabajadores a los que vienen pagando los contribuyentes por las subvenciones que a lo bobo y en ocasiones con alevosía meditada reciben de las arcas comunes del Estado. Pasando ahora a engrosar las listas del paro. Nuevo añadido en gasto.
Cómodo. Decir que el recorte de las subvenciones por el nuevo Gobierno de España les lleva a tomar esta decisión ¡De vergüenza!
Sin pizca de vergüenza. Que la multinacional creada en Sindicatos venga a reprochar que no se les siga manteniendo. Es más; hay opiniones que dicen, que deben devolver lo recibido.
¿Qué opina Usted Señor Rodríguez Zapatero? Usted que permitió dar dinero a los Sindicatos a espuertas.
Si como apunta algún medio escrito, el Ministerio de Hacienda va a revisarles las cuentas (y estas salen a la luz) contabilicemos las comidas, viajes, regalos, pagos a liberados, sueldos de millón para los recaudadores de la mentira. Y…
Sobres ilustrados “con estampitas”.
¿Quiénes “quieren acabar con todo” Señor Méndez? Este fue el 1 de mayo de 2012 su disfraz junto a trabajo, dignidad, derechos.
¿Trabajo? ¿Organizar huelgas y algaradas?
¿Dignidad? Ni aún de palabra la conocen.
¿Derechos? A parte de los suyos ¿Qué han significado los verdaderos trabajadores para todos ustedes?
¡Teatreros Sindicatos con comparsa de ceja incluida!
Una tarde en el Paseo de Independencia, delante de C.A en cruce de semáforo. Fueron los años de protestas de “iniciativas sindicales”. El tráfico es cortado y los manifestantes corren en desbandada, una persona que creo reconocer sale de su fila y toma la calle de San Miguel a más que ligero paso. Los que esperan cruzar lo hacemos una vez despejada la vía. Días después en un acto cultural me encuentro con el manifestante que abandonó pancarta, y se diluyó por San Miguel calle.
Me confiesa; que tenían desde su sindicato programado las vías de escape caso de llegada la policía.
Me viene en recuerdo el lugar y momento en que el señor de edad de la primera fila que esperaba al igual el cruce, no tuvo tanta suerte y recibió un golpe.
Gran Vía de Zaragoza, la misma puesta en escena, esta vez varios individuos corren hacia un portal que les es abierto. Temiendo un sexto que veía llegar la marea humana verse comprometido, aprovecha como el pájaro del Café Oriente de Madrid y se introduce en el receptáculo.
Despejada la Gran Vía y al momento de salir un nuevo personaje masculino entra y entrega sin mediar palabra un sobre a cada uno de los allí reunidos. Desconcertado quien me lo contara, tardó un rato en abrir el sobre y para su sorpresa contenía 15.000 de las antiguas pesetas.
¿Sindicatos? Solo cambia faldón el calendario.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay