Nunca se sabe
Publicado por Maria del Mar I. Leon, Posteado enOpinión
Con una cerveza en la mano, rodeada de mis amigas y en una acaloradara conversación sobre lo que realmente nos interesa, Gran Hermano, suena un Whatsapp. Era Diyar. Me escribe para despedirse. Cómo él dice, “nunca se sabe”. Me quedo ausente.
La Guerra de Siria, un conflicto que, sinceramente a mí poco tiempo me ocupaba hasta ahora, ha empezado a aterrarme y a formar parte de mi vida. Desde que Trump decidió que esta lucha dejaba de ser su problema, empezó a serlo para mi amigo. Los estadounidenses se retiran de esta larga guerra y abandonan a sus aliados, las milicias kurdas. Erdogan aprovecha y, para reprimirlos, bombardea ciudades turcas como la de Nusaybin, donde él vive. Me comenta que doce civiles han muerto en el último bombardeo.
Conocí a Diyar este año durante mi Erasmus en Polonia. Él me ha recordado que no todos somos privilegiados. Por Navidad, mientras disfrutábamos de los fuegos artificiales, me confesó con inquietante naturalidad: “¿Sabes? Su sonido siempre me recuerda a las bombas que caían en mi ciudad. ¡Feliz año nuevo!”
El hecho de vivir en la era de la sobreinformación crea un “caparazón” de insensibilidad hacia todo y todos. Él me ha reavivado esa empatía que creía perdida al conocer noticias sobre los conflictos “lejanos”. Su amistad me ha hecho mejor persona. Espero no perderlo, pero nunca se sabe cuando puede ser el próximo ataque o el último Whatsapp.
María del Mar Ibáñez León
