(Del Libro «ESPAÑA de haber dos… sería para emigrar y no volver»)

No le falta el agua al Municipio de Tosos en la Provincia de Zaragoza.

Sobre el caserío; uno de sus peculiares atractivos  Peña Chiquita. Torre natural que se siente vigía de los acontecimientos.

La naturaleza ha regalado estos caprichos labrados con el paso de los siglos. Y uno se pregunta cómo mantiene cuerpo.

Sus vecinos se sienten felizmente identificados con el farallón de mar adentro. No goza de esa suerte…

El agua fluye y regala Ojos en aledaños de huerta. Ojos no respetados y destrozo perpetrado…

¿Por ganar terreno…?

La visita al lugar resulta de lo más desolador. Allá donde antes fueran juncos y cristalina agua; solo se encuentra la intrusión de un tractor que por conducta de labrador ha destruido el pequeño oasis verde.

¡Y nadie se mueve! Para castigar al infractor del medio ambiente.

La riqueza tiene nombre: AGUA.

¡Agua…! Agua.

El Pantano de Las Torcas y el cauce del rio Huerva.

Agua. Huerta y Vino.

Sin la primera la continuación en crecimiento no estaría asegurada.

Al parecer el rumor se materializa. Y de por medio discurre el agua en Tosos.

Agua que al parecer sería mal repartida. Si como camina de boca a oído; el uso y disfrute de cierta agua sería para abastecimiento propio del primer edil del Ayuntamiento.

La conmiseración; hermana en estas tierras de la disculpa toma nuevo cariz en la asamblea donde la justificación va pareja. Y empieza a enumerar los diferentes dislates que se vienen produciendo en Ayuntamientos del entorno; alguno de los miembros.

No creíble a modo de denuncia ¡eso sería lo justo! Solo en la sucia esperanza de verse próximamente favorecido.

En juicio; Peña Chiquita observa en el 2013 este nuevo acontecimiento que le brinda la Historia de TOSOS. Y… de ser cierto; el “agua va…” sería, lo que corresponde.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay

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