Una imagen resulta peculiar cuando la interpretación mueve a la sonrisa.

El Señor Pérez Rubalcaba.

Se puede pensar… que manda del dedo que señala al Presidente Rajoy; (quizás) a que tome puerta.

O le reconduce al compañero entrado en años de la fila superior al que asoma en bolsillo de americana; un pañuelo.

Pañuelo con posible indirecta al servicio de: Limpiarse en caso de lagrimoteo. En la futura campaña europea.

Por llorar… Esta primavera lo hace hasta el cielo.

Enfundados en su capa de armiño ambos representantes de partido que se dicen “enfrentados” y a lo único que se dedican es a contar sus judías como lo hicieran en la edad media. Se trasladan lo mucho que hago… (Presidente Rajoy…) Lo mucho que os puedo decir… para que la economía (que hundimos) mejore (Pérez Rubalcaba).

Mayo 2014. A un año… y ya están en el deporte de lanzarse puyas y dejar que España sola se gobierne.

Bipartidismo. Partidocracia.

¿Cómo se atreven a hablar de “los dos partidos mayoritarios” cuando estos en realidad tienen más brazos añadidos que los de un pulpo?

España la diferente.

Periodista con visión serena de más allá de las Galias entiende las flaquezas en que se mueve nuestra Democracia.

La economía sumergida (en palabra de la Periodista). Seis millones de parados. Que no se plantean situación de abandono. Ya que dicha cifra pasa a una mitad por el discurrir de dichos medios. Economía que no aflora.

Los canales de succión. Llámese empleados de espectaculares sueldos a los que partidos, sindicatos y colaterales se suman.

Incluido… El Principal del Banco de España que “recomienda”…

¡Que el que menos gana…! ¿Gane menos?

Eso ha querido entender la población española.

Y de él…

¿Qué debería decir Hacienda de tan suculentos banquetes y los permitidos a Caja y Banco?

En la Piel de Toro ¡No hay Gobierno que tomándoselo en serio meta el bisturí y no juegue al zapatero de remiendos!.

¡España es España! (Señora Periodista)

Anclada en mitad de los Pirineos.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay