La que fuera íntima (a decir de ella) del líder palestino Yasser Arafat durante un acto de presentación de la gente de la Cultura en Madrid entre Rosa Regás, Willy Toledo, Francisco Frutos, José Luis Sampedro y otros del ramo, tuvo a bien argumentar:
“… y me da igual el burka, porque las mujeres iraníes no quieren parecerse a nosotras”.
Quien no duda en declarar el absolutismo de Yasser Arafat en dominio sobre la mujer “sus mujeres” de las que ella formaba parte, mal puede hacer creer que la mujer iraní tiene plena libertad en decidir; burka no, burka sí.
Entre polvo y paja avienta y dice; que la madre del líder palestino era dueña de toda la parte antigua de Jerusalén.
(Con la suposición del neófito digo; que dicha Señora y su familia seguirán siendo muy ricos y poseerán dichas propiedades)
Que Israel lo controla todo.
Un Pueblo extraordinario que los nazis no pudieron exterminar, de una inteligencia y creatividad excepcional (ver los Premios Nobel recibidos y comparen).
¿Cómo creer en la imparcialidad de la Señora Pisano? Su imparcialidad…
¿Cómo esperar que salga en defensora y defensores, la plataforma presentada, de todas las guerras teniendo diferente vara para medir; según estimen la parcela a regar?
Hay otra Cultura en España con mayúsculas; que no es la que practican el arrimo de la subvención. De la que me siento miembro activo.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay