Abusos de Renault en Valladolid
Publicado por cargar, Posteado enOpinión
La celebración de la contratación de la empresa Renault a 500 trabajadores en su factoría de Valladolid se ha convertido en otra situación de abusos de una empresa grande frente al débil trabajador.
Las contrataciones de eventuales y la finalización escalonada de sus contratos se está produciendo y la empresa no renueva ninguno después de haberle sometido a una cadencia exagerada de trabajo (rozando la esclavitud) y a jornadas de hasta 12 horas de trabajo, a las que no te puedes negar por miedo a la no renovación, que luego no sirve para nada. Trabajando los turnos de mañana de lunes a sábado. Hay trabajadores con contrato fijo que en el mes de abril ya habían superado el máximo de 80 horas extraordinarias anuales y continúan haciéndolas “obligados” por la empresa. ¿Dónde están los inspectores de la Seg.Social? ¿Para qué existen los comprados-sindicatos? (Cierto que la empresa gratifica a los liberados sindicales con trabajar solo 4 horas diarias, no llegando la mayoría de ellos a cumplir esa totalidad. Eso es libertad de actuación y defensa del trabajador.
La noticia de la llegada de trabajadores fijos de Palencia no es más que un cuento, porque hasta que se produce su llegada, las no renovaciones hacen que los trabajadores de cada línea sean menos con igual cadencia y misma producción, obligando a jornadas de auténtica esclavitud. ¿Acaso no sería mejor no pagar tantas horas extras y si hacer más contrataciones teniendo en cuenta que el nuevo Captur está siendo un éxito? ¿Para qué esas jornadas maratonianas con cadencias esclavistas si luego ni si quiera la empresa renueva a sus trabajadores?
Y si la empresa fomentara el trabajo de verdad y mirara un poco por el trabajador (cosa que daría una imagen sin igual) renovaría a sus empleados eventuales y con la llegada de los trabajadores palentinos crearía un turno de noche desde septiembre hasta enero. Para qué tanto bombo la contratación de 500 empleados si luego les das falsas esperanzas, les explotas en jornadas de auténtica esclavitud y luego se les despide. EL PARO ES UN AUTÉNTICO DRAMA. Y nuevamente el gran perjudicado es el pobre trabajador QUE HARÍA CUALQUIER COSA POR TRABAJAR.