Resulta algo rudimentario hacer previsiones. El periodista-español muy dado a conjeturas, avanza lo que a su parecer va a ser la debacle para Obama.
El desastre; lo suelen montar aquellos avanzados de la política que prometen para quedarse en miradas. E inducen.
Obama; desde el comienzo de campaña olvidó que era. Era hijo de una mujer excepcional a la que el padre de Obama abandonó. Criado a la par por sus abuelos todos ellos pertenecientes a la raza blanca.
Obama. Cabe; que fuera instado a la búsqueda del voto a semejanza y lo equivocaron. Lo equivocaron al dejar aparcado el verdadero sentido americano de unión para su mandato.
Tuvo su oportunidad. ¡La tuvo! Los votos pasan y el trabajo queda.
Es cierto que en este mundo, la atención e intención, está dividida. Y ya comienzan a oírse postulados para otro lado,  haciendo del pegamento uso y presentación. Ahora Romney es el “Mormón” que ganará las próximas Elecciones y será presidente de Estados Unidos.
La religión del candidato como medio de piedra en tirachinas debe ser apartada.
¿Se ha dicho sin venir a cuento la pertenencia espiritual de otros Presidentes USA?
Al parecer tiene otras cualidades dice el comentarista. No bebe ni fuma, se esfuerza, cumple la Ley, tiene compromiso directo con la sociedad dentro y en su desplazamiento a otros puntos del mundo haciendo Misión. Y no olvida a sus antepasados.
A los que respeta con su Genealogía.
Gane quien de ellos gane lo importante para América; son los resultados.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay