Preparada para la política de ocasión con cargo incluido mal puede explicar su voy y vengo si no es irónicamente posicionándose contra el adversario.
Cierto que se puede ser; digo yo…, del Partido Popular y no perder en ello la catalanidad. Lo que ha de ser bueno para España lo es para Cataluña.
Lo claro está… Que una persona tan progre, que en las Elecciones de noviembre 2011 se desviste en campaña (textual), con un partido “Alternativa de Govern” creado por ella en 2010, da y se olisquea que sus alternativas de Gobierno por supuesto son otras.
En toalla, y ropa interior esparcida por el suelo (según hace divulgar) con gemidos incluidos (dice enunciado al que solo equivocados habrán visitado) la antes Diputada por el PP presentó nueva candidatura. No podía esperar que prosperase como alternancia su alternativa.
¿Imaginan cómo y cuando trabaja la Señora Nebrera? ¿En toalla?
¿Acaso promocionaba unas vacaciones prolongadas?
¡Caray! A tiempo pasado de cocción se molesta con el Presidente su antes compañero. ¿Porque no supo…, agradecer los desvelos de la Diputada y concederle el número uno al que aspiraba en su rincón catalán?
Posible; y opcional, pero de ahí a cubrirse en acérrima defensora reclamando la separación definitiva de Cataluña; quita credibilidad a su persona.
¡Casi todo está en la red Señora Nebrera! Con y sin pudor.
Estar muy integrada en la ola de políticos que poco o nada le importa la decencia para con el voto recibido, ha de llegar a cobrar factura.
Cargar. Arremeter. Opinar extremadamente. Ser más independentista que Pepe. Todo se puede practicar pero ¿donde pone la línea al escándalo? ¿En quitarse la toalla?
El escándalo es; que con dinero de todos los españoles ¡no lo olvide! (Políticos Catalanes jugadores de doble baraja no dudan en solicitar del fondo común del Estado Español dinero sin reversión para pagar sus deudas. Deudas contraídas por la mala gestión de quienes están a la cabeza de sus Instituciones).
Escándalo es; añadir parodia al ya maltrecho “oficio” de político.
Escándalo es mirar para otro lado sin importar las condiciones de vida a que han sido abocados miles de Catalanes Españoles, por la mala gestión de iluminados.
No es escándalo. Encontrarse con el despojo de las urnas y el rechazo en miras de catalanes a quienes les gusta el orden. Es lo propio. Es lo buscado Es hacerse pagar con moneda en curso.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay