Guardia Civil en Mercedes
Publicado por fran, Posteado enOpinión
Hace unos días circulaba por la carretera general que une dos pueblos de Coruña, en mi coche de séptima mano, a 78km/h, por un tramo de 50. Desde un Mercedes C220CDI nuevo, la Guardia Civil me sacó una foto que me cuesta 300 euros. Yo no la quiero, no me la han dado, pero estoy obligado a comprarla. En su lugar, me han dado una multa, plagada de faltas de ortografía.
Me parece una falta de respeto utilizar estos coches, no por el hecho de ser alemanes y que en España la industria automovilística esté en decadencia, sino por el precio de dichos automóviles.
En Alemania, la misma infracción cuesta 20 euros. En Francia ronda los 60. Pero en España vamos sobrados. 300 euros. Que eso de la crisis es un invento de los telediarios, yo lo recuerdo desde pequeño, aunque dicen que ahora va en serio. Da igual que circules en un coche más usado que el uniforme de Fidel Castro o en un Mercedes último modelo. La multa es igual para todos, para el que gana mil euros al mes, trabajando horas legales y horas fantasma, que para el que trabaja en un espectáculo tan subvencionado como es el fútbol, por poner un ejemplo. Ese Mercedes, en ese tramo, puede ir a la misma velocidad que un camión articulado cargado de mercancía. Ese Mercedes puede ir a la misma velocidad en ese tramo que en el centro de la ciudad.
Y, si a cualquiera se le ocurriese circular a 30km/h en un tramo como ese, recibiría una monumental pitada.
No sé qué clase de falta grave es la que, no niego, cometí saltándome esa señal, que, en medio de tantas otras, a veces uno no le presta la suficiente atención. Creo que en ningún momento fui un peligro para la circulación.
Me gustaría que me pagasen, por cada falta grave de ortografía, 30 euros. Me llegarían para pagar la multa, y con lo que me sobrasen, tal vez podría comprar los 2 puntos que me retiran.