Cuando los indultos se cuentan por miles y no trascienden al resto de los españoles; es que lo hacen cosa de Estado.
En tiempos de su trabajo como Policía Nacional en el País Vasco el nombre de los policías que arrestaban a los etarras eran colocados el día del juicio en la entrada para información. “Se supone de diana”. Siendo Ministro el hoy actual Alcalde de Zaragoza Juan Alberto Belloch.
Si aquello no era digno de un país Demócrata a sabiendas de lo que en las calles se cocía. Bien diferente es conocer; quienes se benefician de los indultos.
¿Grandes traficantes?
¿Políticos corruptos?
¿Asesinos de carretera?
¿Banqueros?
Esta medida de gracia que es el Indulto (extinción de la responsabilidad penal) supone el perdón de la pena. Solo se puede indultar respecto de la parte de la pena que no haya sido ya cumplida. No extinguiendo la responsabilidad civil derivada del delito.

Que ganas de marear la perdiz. ¡Lo que cuenta es que están en la calle!

En cuanto a la Amnistía; esta supone el perdón del delito y puede implicar el rehabilitar al amnistiado en derechos ya perdidos al cumplir la pena impuesta. Un acto no exento de polémica pues puede consentir la impunidad de aquellos que cometieron hechos graves en régimen anterior.

Según estadísticas el que más indultos concedió fue José María Aznar con cinco mil ochocientos noventa y siete civiles y cincuenta y un militar. Felipe González cinco mil novecientos cuarenta y tres civiles y un indulto militar. José Luis Rodríguez Zapatero tres mil doscientos veintidós civiles y ciento cincuenta y seis militares. Leopoldo Calvo Sotelo ochocientos setenta y ocho civiles. Adolfo Suarez cuatrocientos diez civiles. A mediados de enero 2013 Mariano Rajoy el actual Presidente lleva concedidos cuatrocientos sesenta y ocho indultos desde la toma de su mandato (algunos con polémica incluida).
Mientras; personas que han cometido pequeños delitos en comparación a lo salvado siguen esperando una gracia que no llega.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay