(Del Libro “ESPAÑA de haber dos sería… para emigrar y no volver”).

Acostumbrados a los ciclistas de competición (ciertamente pueden ser los que mejor conocen el uso del casco) practicando en uso obligatorio el mismo los de a pie se preguntan ¿Cual puede ser el problema para que en ciudad todo usuario de bicicleta se empecine en no quererlo llevar respaldado por algunas de las asociaciones de ciclistas?

Lo que no parece razonable es que desde estos medios anti casco dicen que… ”la mayor parte de accidentes con víctimas entre los ciclistas consisten en atropellos y que en ese caso es poca la protección que el casco le aporta”.

Que dentro de esta verdad existe la caída involuntaria. No queremos pensar que el no al casco…  sea por interés estético. Como algún jovenzano motero/a  que lo exhibe colgado del brazo con la coletilla de que no le favorece y además le da calor y además… Además.

Contando. Con que al parecer el casco obligatorio en bicicleta va a ser obligatorio para los menores de edad es una forma acertada de educar para el futuro.

El tomador del taxi tiene a buen recaudo cruzarse el cinturón de seguridad pues aunque no se lo diga el propio taxista conoce que la infracción es pagada por el usuario. También esto ha formado parte del conocimiento de las nuevas disposiciones y su acatamiento. Un accidente siempre es accidente.

España. Un país donde protestar. Contrarias sus gentes a la disciplina.

Algo más revolucionario es…

Los peatones. En cierto Casino de pequeña ciudad suministraban bebida con alcohol a un vecino alcoholizado aun a sabiendas de que la propia familia de este enfermo les había pedido que no lo hicieran pero a ellos les proporcionaba pingüe beneficio. Una tarde-noche está persona como saco de patatas fue tirado a la calle (literal) y de no ser por un alma generosa habría terminado bajo las ruedas de un coche.

¿Qué parte de culpa debiera tener el establecimiento?

La libertad de decidir es del propio individuo nadie lo pone en duda.

¿Y el enfermo…? ¿Qué decide?

El País necesita un buen repaso ya que durante el curso no ha aprobado.

Carmen Amigó y Pérez-Mongay