Su amabilidad le salvo la vida
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
Juan trabaja en una planta distribuidora de carne. Un día, terminando su horario de trabajo, fue a uno de los refrigeradores para inspeccionar algo; en ese momento se cerró la puerta, se bajó el seguro y quedó atrapado dentro.
Aunque golpeó la puerta fuertemente y comenzó a gritar, nadie pudo escucharlo. La mayoría de los trabajadores habían partido a sus casas, y fuera del refrigerador era imposible escuchar lo que ocurría dentro.
Cinco horas después, y al borde de la muerte, alguien abrió la puerta. Era el guardia de seguridad que entró y lo rescato.
Juan preguntó a su salvador como se le ocurrió abrir esa puerta si no era parte de su rutina de trabajo, y él le explicó:
<<Llevo trabajando en ésta empresa 35 años; cientos de trabajadores entran a la planta cada día, pero tú eres el único que me saluda en la mañana y se despide de mí en las tardes. El resto de los trabajadores me tratan como si fuera invisible: Ni una palabra, ni un saludo, ni un gesto.
Hoy, como todos los días, me dijiste tu cordial «Hola» a la entrada, pero nunca escuché el «Hasta mañana» de despedida.
Se, por ese «Hola» y ese «Hasta mañana» de todos los días, que para ti yo soy alguien, y eso me da fuerzas cada día, me estimula; con ello me siento querido, apreciado… Cuando no oí tu despedida, supe que algo te había pasado… Te busqué por todos lados y te encontré. >>
Reflexión y moraleja, y si quieres puedes sacar un propósito para mejorar: “Se humilde, cordial y sencillo y ama a tu prójimo”, ¡Sea o no sea importante!, pues al final todos somos importante…..
¡Todos somos importantes: desde tu jefe hasta el que te sirve el café en la mañana; y: la limpiadora, el que recoge la basura, el peón, el zapatero, el panadero, el mendigo…!
Y yo me pregunto: ¿Por qué nos cuesta tanto trabajo ser amables? ¿Por qué nos cuesta tanto trabajo ser agradecidos? ¿Por qué nos cuesta tanto trabajo ser cordiales? ¿Por qué nos cuesta tanto trabajo: saludar, sonreír, apreciar, decir una palabra amable, tener un gesto cariñoso, agradecer?
Tenemos que descubrir que los demás nos necesitan; necesitan: nuestro aprecio, nuestra compañía y la cordialidad de nuestro comportamiento con ellos.
Sintonizar con los demás fortalece nuestras vidas y nos ayuda a que nuestra sociedad y nuestro mundo sea cada vez más justo; y posiblemente así conseguiremos vivir en paz, tendiendo siempre hacia el respeto y la libertad de los demás.
Todos somos importantes para conseguir un mundo mejor, nadie puede vivir aislado, ni podemos tampoco aislar a los demás en este cometido.