Cartas al Director

(Del Libro » Pájaros y Plumas. Soliloquios en tempero»)

La pobreza molesta a quienes la crean. Ciertas poblaciones andan en la divagación de confeccionar un censo de quienes hacen de la mendicidad un posible medio de subsistencia.

Alegan que son gente reunida bajo faldón de mafiosos.

¿A quien compete la vigilancia y el castigo de estas artes?

El Estado. Los Ayuntamientos. Han de ser quienes separen lo bueno de lo malo. A los primeros en lugar de condenar (ya lo han hecho antes despojándoles de sus casas por permisividad) deberían dar salida en el puesto de trabajo.

Son los diferentes Gobiernos de España quienes han permitido una Sociedad de ladrones de guante a lavar tras operar en continuos blanqueos. Lo que empaña a la Sociedad del Poder que se han enroscado en el Yo mejor y callar y consentir para no ser descubierto en el Mí.

Limpiar las calles dicen. Las que en realidad han ensuciado (si así lo consideran) quienes tienen varios puestos en Gobierno y Administración.

Alentando un camino de miserable condescendencia para con los que en verdad ensucian y roban el bienestar de los millones de españoles que sufren soledad e indigencia.

Vistos en Conmemoraciones. Actos del Estado. Lucen vestidos de lujo y pareos millonarios (nunca olvidar el cálculo en pesetas que son las que dan fe de la cifra en horror). Coches. Casas. Puestos. Que al igual que la chinche; la sangre chupan.

Apenas un desarrapado. Ello es lo que ven en la persona que pide a la puerta de la Iglesia. La literatura nos muestra en la Inglaterra de pretéritos tiempos que los llamados entonces mendigos tenían un cierto estatus. Llevaban capa que se encargaba de regalar el gobierno y les daban salvoconducto que les autorizaba a pedir y derecho a comer. Muy lejos de ese censo que en España promulgan.

Nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son conocedoras (no porque me conste sino porque en su gran mayoría trabajan) de quien delinque.

Y tienen conocimiento de quien lleva la carga del desarraigo por causas ajenas a su comportamiento natural.

Hágase cumplir la Ley. Proporcionando desde la esfera (Gobierno que lleva en trasnoche su actuación) los medios legales para actuar contra lo que en suciedad impera.

¿La pobreza molesta?

Al primero que molesta es a quien la sufre.

¿Cuándo esperan invocar el mea culpa Instituciones y Políticos?

¡Compartamos!
La palabra más bella nacida de labios de un niño de cinco años.

¡Amasemos! Lo que vienen haciendo los permitidos sin escrúpulo que en reparto han llevado a la ruina a familias y trabajadores.

¿Y Ustedes Ediles del puntilloso Ayuntamiento les siguen molestando los SIN TECHO? Bájense el sueldo y… ¡Compartan!

20 junio 2014
Carmen Amigó y Pérez-Mongay