San Josemaría y el gran proyecto de la libertad.
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
Una vez que ha tenido lugar en Jaén el Simposium sobre: “San Josemaría Escrivá y la libertad”. Quisiera en este escrito dejar unas pinceladas sobre la libertad enmarcada en este tiempo tan controvertido y difícil, y en el que además todo marcha demasiado deprisa.
Y en el que por otro lado: la globalización, las nuevas tecnologías y el resurgir de una forma nueva de resolverlo todo, que no tiene nada que ver con el siglo pasado, ha hecho que la libertad también tenga un marco distinto.
La libertad siempre ha sido un tema urgente y primordial para el desarrollo integral de la persona en todos sus aspectos. Todo debe estar marcado por el amparo de la libertad: las creencia religiosas, las decisiones personales, la orientación que cada uno de a su vida; todo debe estar amparado por el gran don de la libertad, que Dios nos ha entregado a todos y que nadie tiene derecho a hacernos prescindir de él.
En este Simposium sobre San Josemaría he descubierto la capacidad del ser humano de ofrecernos, aún hoy, actividades de alto nivel formativo. Al terminar todos hemos quedado marcados con la huella del buen hacer.
En este tiempo en que es tan importante la formación cristiana y la formación humana; un acontecimiento de este tipo alcanza un gran valor, pues es un reto, ante la dejadez y apatía de este tiempo en el que todo lo que respecta a formación se descuida.
Como profesor, como cristiano y como ciudadano he descubierto, durante muchos años, el desinterés por la formación en Valores por ejemplo y las consecuencias que ello trae consigo.
Vivimos en una sociedad apática, conformista, que se dedica a los hobbies y a pasar el tiempo, sin caer en la cuenta que la formación en todos sus aspectos es muy, muy importante. A San Josemaría Escrivá de Balaguer le he oído hablar en algunas ocasiones de la importancia de la formación integral de la persona; y si algo caracteriza al Opus Dei es precisamente la continua formación, día a día, semana a semana, mes a mes, siempre. Y para terminar quiero decir que sin cultura, sin formación sin virtudes ni valores no podemos ganar la batalla de la libertad.
La libertad es consecuencia de una buena preparación intelectual, moral, religiosa y científica. Y en este empeño hemos de estar todos comprometidos para construir ese mundo mejor, que actualmente más que nunca todos deseamos.