San Josemaría en el salón del libro de Ginebra
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
Desde hace 29 años se celebra en Ginebra el Salón del libro y de la prensa. Grandes superficies dedicadas a las principales librerías y autores de lengua francesa y pequeños stands en los que se presentan escritores o editores menos conocidos.
Este año, entre los stands, había uno dedicado a san Josemaría.
Y nos explican los organizadores:
- “Parecía una ocasión estupenda para estar presentes entre las propuestas bibliográficas de interés general”.
- “Sin duda, entre las letras de los libros de san Josemaría hay muchas luces para comprendernos mejor, conocer a Dios y descubrir caminos llenos de paz, tan necesaria en estos momentos”.
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¿Por qué no intentarlo? Es la pregunta que no podíamos dejar de plantearnos.
Hay que decir que en ese momento el plazo de inscripción había terminado hacía ya algún tiempo. A pesar de eso contactamos con los organizadores quienes, contra pronóstico, nos contestaron que sí.
- “El Salón del libro cada año acoge alrededor de 15000 visitantes. Para muchas de esas personas podría ser la ocasión de encontrarse con este santo y eso era una gran motivación”.
- “Es así como la idea pasó a ser una realidad a la que había que ir dando forma”.
Como suele pasar en estos casos, conforme se avanza en el proyecto, van saliendo nuevos aspectos a tener en cuenta y se ve más luz y el trabajo se multiplica.
Interrogantes para actuar:
- ¿Cómo presentar a san Josemaría?
- ¿Cómo decorar el stand?
- ¿Qué libros interesaba poner?
- ¿Qué material de promoción se podría hacer?
- ¿Qué animaciones proponer para conseguir atraer a los visitantes y que se interesen por nuestro stand?
Para ir resolviendo estas preguntas y otras más que fueron surgiendo, se formó un equipo multidisciplinar:
- Diseñadores gráficos.
- Expertos en trato con editoriales.
- Expertos en ventas para atraer a los visitantes.
- Expertos en relaciones humanas para contactar con el cliente y sugerirle ideas, temas…
- etc.
Otro punto clave fue seleccionar y formar a estas personas que se ocuparían después de atender el stand durante esos días. Era importante conseguir un equipo de al menos cuatro personas, para que se pudieran ir turnando.
Nuestro stand aparecía en el listado del Salón con el nombre de:
- «San Josemaría Escrivá, escritor»
Y ese fue el lema que pusimos en el póster y en los folletos que hicimos para la difusión.
Se tuvo la idea de incluir en la decoración y como material que los visitantes podrían llevarse, tiras de papel con puntos de Camino impresos.
Pusimos un letrero que decía:
- “Coge un pensamiento del autor y piensa en lo que te dice”.
Esto, tuvo un éxito especial y, además de darnos pie para animar a comprar la obra completa, nos sirvió para entablar conversaciones con las personas que se paraban a cogerlos.
- “Muchas personas se quedaron pensativas con los puntos”.
- “Otra cogió un punto al pasar y siguió andando, al cabo de un rato volvió porque la frase le había interpelado y quería conocer más del autor”.
Un periodista de origen belga al leer “Josemaría Escrivá” exclamó:
- «Estoy feliz de encontraros, he perdido los datos de un amigo del Opus Dei en Chicago y hace tiempo que pienso que necesitaría volver a contactarlo. Vosotros sois la solución a mi problema».
Se paró a hojear los libros y dijo que le gustaría saber de la vida de san Josemaría.
Le aconsejamos el libro de Peter Berglar:
- “Huellas en la nieve”.
Se lo llevo y le dimos información de cómo ponerse en contacto con su amigo.
Para los niños, los ya expertos en este tipo de eventos, pusieron como atractivo puzles sobre la portada de Camino, fue muy útil para el entretenimiento y el contacto con los niños.
Y para terminar agradezco, a estos jóvenes de Ginebra, este proyecto que ha sido tan útil para dar a conocer la figura y el mensaje de este Santo tan especial, y tan atractivo, que nos ayuda a conocer los, diversos y atrayentes, caminos de la santidad.