SALUDO A MANUEL BRIÑAS, Marianista y ATLÉTICO
Publicado por EL ZORBA, Posteado enOpinión
Hoy, con un amanecer tirando a otoñal, me ha venido a la memoria aquella imagen de “Manuel Briñas” animando a los chavales… acordándose de su padre, de su madre con tal que corriesen y diesen todo de sí.
Le he sonreído interiormente y le he pedido perdón por la inmensa soledad que rodeó su adiós.
Manolo, ¡qué pronto se pasan las hojas del libro que no se quiere leer!… Rodeado de tus debilidades… sostenido por Jesús… animado por María… sólo nosotros, los engreídos humanoides, te hemos señalado con el dedo “farisaico”. ¡Perdona… aunque con tu carácter te cueste… Perdona!
Allá donde te encuentres quiero que sepas que aquí, en este lodazal donde nos encontramos, hay amigos tuyos que pensamos en algo que tú nos has encargado guardar, como secreto reparador:
¡TU CONFESIÓN!
“Volcaré mis escándalos… Publicaré mis abusos… Ensuciaré mi rostro… Abriré la ventana de mi defenestración… SERÁ MI CASTIGO… Provocaré que me odien, que me estigmaticen, que, los que dicen ser mis hermanos, me oculten, arrebaten mi libertad y permitan mi linchamiento”.
“Al tiempo se descubrirá el templo farisaico de todo lo que me rodeaba. La inmundicia, nunca confesada, de la cobardía de los que utilizan la prensa para publicar con iniciales lo que permitieron durante años con su silencio”
“Las lágrimas salpicaron mis andares… La soledad castigó mis sentimientos… Los silencios lloraron mis caídas… Sólo el SEÑOR sabe que su “Manolo”, enfermo, seguía amándole.”
¡Queridos hermanos!… perdimos el hábito… perdimos la convivencia… perdimos la humildad del caminante extraviado… perdimos nuestras promesas…”
“Yo os perdí, a todos vosotros,… por mi culpa… yo os perdí… Sentí la soledad de vuestro cariño… Lloré solo mi caída… Mi ojos no alcanzaban a veros… No os preocupéis… No me pidáis perdón… Sólo mirar a nuestra “MADRE COMÚN” , ella sabrá deciros lo que yo nunca seré capaz…”
“Ahora, estoy en paz… Siento que no podáis ver, como yo, lo triste que es una vida que traiciona sus propios ideales… Contemplar vuestro rostro en el espejo… NO OS CONOCERÉIS… llorar en silencio y…, ahora SÍ, pedir perdón…”
Manolo, descansa en Paz