SAID OUJIBOU. UN MUSULMÁN CONVERTIDO AL CRISTIANISMO.
Publicado por Carmen Amigo, Posteado enOpinión
(Del Libro «La España de Picaporte» DLZ 112-2015)
París (Francia) es un país que compagina libertad. De allí viaja la historia de la conversión de un musulmán creyente y practicante; al cristianismo.
Plaza de San Agustín de París.
“Practiqué la religión musulmana hasta el día que leí la Biblia. Ella dice ama a tus enemigos, bendice a quien te maldice, haced el bien a quienes os maltraten”.
En el barrio que vivía Said (según su relato) tuvo una riña con vecinos. En ella salió herida su madre a la que tuvieron que llevar al Hospital. Unos cristianos que vivían en el mismo edificio se hicieron cargo de sus hermanos.
Vuelta la madre recuperada; invitó a estas personas a compartir su comida. La hermana de Said fue la primera en convertirse al cristianismo. Nada la hizo cambiar de su posición; ni el maltrato, ni la oposición de quienes la rodeaban.
Said encargado por su padre de hacer de espía para observar lo que pasaba en la Iglesia frecuentada por su hermana y observar el comportamiento de la feligresía se encontró con la paz y el amor relatado en las Escrituras.
De ahí pasó a leer la Biblia y se dio cuenta de que su verdadera Iglesia era la de Jesús de los cristianos.
Llevar la cruz. Perder a su familia. Tener prohibida la entrada en su país; dice que todo ello le llegó, a raíz de su conversión. Siendo Jesús su único camino y verdad.
En la Plaza de San Agustín de París reunidos se encontraban; una buena porción de cristianos que van a aplaudir a Said cuando exige en África: Iglesias.
Lo mismo pide a Arabia Saudí. Pide reciprocidad para todas aquellas naciones que implantan sus Mezquitas en Francia.
El silencio es roto por los aplausos de los congregados.
E insiste: El amor frente al odio.
No tiene miedo a los musulmanes; tiene miedo de los cristianos franceses que están dormidos y de su fragilidad.
Los aplausos se desatan.
Said Oujibou habla con fortaleza del éxodo masivo de cristianos que son perseguidos en muchas naciones del Mundo y más de una vez con final de muerte.
Acaba su predicación diciendo:
“La primera potencia mundial será la oración de los cristianos”.
Said Oujibou es Pastor de la Iglesia Evangélica en París (Francia)
Carmen Amigó y Pérez-Mongay