PUENTE. TALAVERA DE LA REINA (TOLEDO) ESPAÑA.
Publicado por Carmen Amigo, Posteado enOpinión
(Del Libro «Sol y Niebla. Epistolario»)
Un Puente que su costo es record como mínimo español. Cercano a los setenta y cuatro millones (hablamos de euros). Eso es lo que se comentaba hace un tiempo lo que no han explicado si a dicha cantidad se le han de seguir aumentando intereses.
Un Puente que nada más finalizado y sin haberse inaugurado se le soltó uno de los tirantes que rompió cristales de farolas; y pudo haber segado vidas.
Dos mil once quedó como el año de inauguración. El de un Puente que no va a ninguna parte.
Al carecer de conexión ya que no está hecha la circunvalación. Cuando el Señor Barreda representante sumo se dio cuenta… (Debía estar en las nubes en lugar de Castilla) y realizó que el ciclópeo Puente de Castilla-La Mancha solo daba servicio a un mínimo paso de automóviles y que del otro lado tenía una vía pecuaria. Quizás puso cara de siete. Visto y oído; siete pecados capitales.
Setenta y tres mil metros cúbicos de hormigón. Diez mil toneladas de acero. De setecientos metros de longitud por treinta y seis de ancho. Este puente atirantado que cruza el Rio Tajo se suma al solicitado Libro de los Despropósitos y Obras aberrantes. Obras que han venido construyéndose en los últimos Gobiernos.
Ciento noventa y dos metros de altura en la “vela” el segundo en Europa y el primero en España. Con Mirador.
Del Pilono. Sale un total de ciento cincuenta y dos cables y el más largo mide cuatrocientos metros la suma de todos ellos da la autovía de treinta y tres kilómetros de cable.
Todo fue lo más alto; como la grúa. Su vano volado sin apoyo (es vano tanto gasto) se precia de que en el país no hay otro con tanta luz. Trescientos dieciocho metros.
Tras el salto…
Con diferente Gobierno; no hay quien trinche el pavo.
Solo el mantenimiento debe costar un pedazo y el Puente acabará como es lo pertinente; criando “malvas”.
En este caso hierbajos. Que reventaran el asfalto y de guinda… un carísimo comedero para ovejas y cabras.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay