Poseer inteligencia emocional. Claves.
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
¿Actúas sabiendo cual es el sentido de tu vida?
- ¿Ignoras esa realidad o vives cara a ella?
- ¿Buscas con ahínco e interés el origen y la meta de tu existencia o te acomodas en la indiferencia existencial anodina y vacía?
¿Tienes ordenada tu vida con arreglo a lo prioritario?
- Familia, trabajo, descanso, creencias, sociedad, cultura.
- O ¿Vives atolondrado y sin rumbo?
- ¿Te obsesionas y te atemorizas cuando aquello que tiene que venir este fuera de tu control?
- ¿Sabes vivir al día y te sientes cómodo, en paz y tranquilo incluso ante lo incierto del futuro?
¿Estas decidido a sentirte realizado?
- ¿Apuntas directamente al éxito, por el cauce adecuado, y no te importa cuánto tiempo lleve o los contratiempos que puedan surgir?
- ¿Te rindes con facilidad? ¿Te acobardas?
- ¿Confías en ti y en tus fuerzas?
¿Te sientes cómodo hablando con extraños?
- Las personas con inteligencia emocional pueden hablar sin problemas con cualquier desconocido, no le dan importancia a su: raza, país, condición social, religión, edad.
- ¿Te limitas a relacionarte con todos de la misma manera porque entiendes que todos somos iguales, tenemos la misma dignidad y por lo tanto merecemos un mismo trato?
¿Sabes decir que no cuando realmente tienes que hacerlo?
- A veces hay que decir que no: ¿Sabes hacerlo?
- ¿Eres consciente también de que, a veces, no puedes hacerlo todo, aunque en ocasiones querrías?
- ¿Sabes priorizar y decir ”No” cuando hay que hacerlo?
¿Te enfrentas con calma a una situación adversa e inesperada?
- O por el contrario pierdes fácilmente el control de tus actos.
- ¿Abandonas con frecuencia tu tarea por las dificultades que se presentan?
¿Eres capaz de leer a las personas?
- Las personas con inteligencia emocional son capaces de interpretar el significado de los gestos, expresiones o lenguaje corporal de la otra persona.
- ¿Eres capaz de interpretar las intenciones de los demás?
- ¿Como suele decirse: “Ves venir a los demás”?
¿Vives con nerviosismo el cada día?
- ¿Te inquietas con facilidad y por cosas intrascendentes?
- ¿Eres impaciente, hiperactivo, atolondrado, ansioso…?
¿Procuras siempre comprender a lo demás?
- ¿Entiendes que así es todo más fácil?
- Procuras progresar viviendo esta realidad
- Eres consciente de que la incomprensión nos limita.
- En el presente y en el futuro es donde se encuentra el progreso.
- ¿Eres consciente de que aquello que quedó atrás: bueno o malo, atrás quedó?
¿Son firmes tus convicciones?
- ¿Las inclemencias del cada día te perturban y desorientan y te hacen perder el norte?
¿Eres plenamente consciente de tus fortalezas y debilidades?
- Las conoces perfectamente y las admites y aceptas.
- Además: ¿Centras toda tu energía en tus fortalezas para que tu parte más débil no afecte a tus posibilidades de éxito?
¿Disfrutas ayudando a los demás?
- ¿Te agrada ayudar a los demás y lo haces de manera generosa, altruista, sincera y desinteresada?
- ¿Para ayudar eres consciente de que no has de necesitar razones, ni tener que recibir algo a cambio?
¿Procuras vivir en positivo y siempre?
- Tanto ante lo adverso, como ante lo difícil, como ante lo contradictorio…
Todo esto nos puede ayudar a mejorar positivamente nuestra inteligencia emocional que es una parte muy importante de nuestras vidas.
Tenemos que ir descubriendo, cada día, los nuevos cauces para ser más eficaces y mejores personas.
Tenemos que aprender a madurar y a ser felices por los caminos:
- De la sencillez, de la cordialidad, de la serenidad, de la paz, de la libertad, de la valentía, de la destreza, de la habilidad, del ingenio, de la naturalidad, del razonamiento, del conocimiento, del estudio, de la observación, de la lectura, de la psicología, de la cotidianidad, de la comunicación, de la comprensión, del dialogo, del cada día, del progreso, de la tolerancia, de la emociones y del trato respetuoso y afable entre personas, siendo con ellas siempre amables y comprensivos.
Tenemos que aprender siempre de los errores.
Y ver siempre, en la vida misma y en la vida de los demás, nuestra propia meta.