POLICIA LOCAL ZARAGOZA. AYUNTAMIENTO DE LA MUY LEAL CIUDAD.
Publicado por Carmen Amigo, Posteado enOpinión
(Del Libro «Sol y Niebla. Epistolario»)
Hay que suponer que el grado de lealtad para con el servicio de la Policía Local no va a cambiar desde su casa ni es lo que ha movido al Ayuntamiento de Zaragoza a generar cursillistas. Puesto que si el ciudadano corrige ciertas actuaciones quizás se quedó corto ya que el inmediato anterior en responsabilidad; es el propio Consistorio.
¡Cuando andan de por medio los sindicatos…!
¡Gato….gato!
¡Cuando miran al exterior… Y no tienen estos otras aspiraciones que la copia “País Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana” que dan vueltas en kilómetros a la recogida Zaragoza la salida y llegada a meta da que pensar! “Patrullas ciclistas”.
Ahora que las cosas estaban en buen cauce. Pues el Ayuntamiento Zaragozano daba su brazo a torcer y hacía los deberes pudiendo el peatón circular por la acera sin miedo a ser atropellado… Y que la llamada a la Policía Local es atendida. Dado que el pestillo debió en tiempos necesitar engrase (desde ciertas alacenas) circulan ocurrencias como las que buscan equivocar con monsergas al propio ciudadano.
El Ciudadano debe conocer que tiene a su servicio un teléfono donde llamar 092.
Es de vox populi mis publicaciones en relación con el carril bici. Que no usaban los ciclistas.
El juego de dos ciclistas en conversación por la acera del Puente de Santiago (sentido Margen Izquierda) sin preocuparse de los viandantes.
O algún miembro a pie de la Policía Local mirando para la Plaza de España en la seguridad de que la Calle Don Jaime (San Gil) tiene cuatro metros para la circulación ambivalente. Peatón. Ciclista. Patinador.
Es de justicia; venir al caso presencial de dos Señoras que saliendo del Clínico a la altura de un Colegio se ven importunadas por un ciclista que reclamaba derecho de paso haciéndolo en medio de la acera.
Al decirle una de las damas que la acera era solo para el peatón el ciclista (nada joven) tiró la bicicleta sobre la pierna de la persona que iba a la derecha y se puso a gritar como un desaforado.
¡Voy a llamar a la Policía Local!
De respuesta el subido en tono dijo darle igual. Siguiéndolas hasta una plaza y amenazándolas.
La persona de más edad llamó a la Policía Local y en minutos llegaron dos coches
Cualquiera de las personas que presenciaron las escenas entre ellas se encontraba quien lo certifica; cambiaron dos puntos de reflexión: Al infractor además de la multa; debieran quitarle la bicicleta. Ya que niños o personas ancianas se encuentran con una persona (aparentemente desequilibrada) y el resultado pudo ser desgraciadamente otro.
El punto segundo e importante fue la rapidez con que actuó la Policía Municipal.
¿Qué sucedió después…?
Con los Municipales quedó el testarudo ciclista y sus datos. Las dos señoras habían subido a un taxi.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay
Posdata/ Zaragoza el corazón es un cestico. Caso de formarse dicho grupo que se preparen si de la Plaza de España, Arrabal o Gran Vía han de desplazarse al Barrio de la Paz y sus cuestas. De ahí a el Giro de Italia.
Desgraciadamente los ayuntamientos no invierten lo suficiente en las policias locales que son una herramienta fundamental para acabar con los impresentables que pueblan nuestras ciudades. No es procedente que unas mujeres de avanzada edad se vean en tales circunstancias. Ojalá le haya caido una buena multa al impresentable de la bicicleta.