¿PELIGRO EN AUTOVÍA ESPAÑOLA?
Publicado por Carmen Amigo, Posteado enOpinión
(Del Libro «La España de Picaporte»)
Lo cierto es que la que sugerencia está escrita cuando te cruza un vehículo cargado hasta montera.
“Con la casa a cuestas”.
Una forma nada cómoda de viaje y con varios números para que te toque la pedrea cuando menos.
Otro día. Otra fecha. Era verano y el calor pegaba fuerte esa tarde sobre la nacional aragonesa.
Junto a la cuneta un coche y desperdigados por calzada y campo adyacente varias placas de madera.
Una Señora de edad caminaba del otro lado de la carretera buscando auxilio para su marido; al que un golpe de calor y el esfuerzo de recoger lo perdido le habían producido desmayo en el campo.
Por tratarse de una carretera poco transitada la suerte llegó con el primer coche. Una llamada a la Guardia Civil. El tiempo de espera se hizo eterno hasta que llegó la ambulancia.
Minutos después del primer coche ¡oh sorpresa! un segundo vehículo. Este amarillo (el otro verde). El joven conductor se detuvo con el mismo fin atender al accidentado. Era un día de canícula extrema.
La dama; que ya no cumpliría los ochenta acababa de salir del Hospital. Le habían practicado una operación quirúrgica y recibido el alta.
¿El regreso…? Un regreso accidentado a casa (a la que ese día no llegarían).
El esposo por evitarse un viaje; había recogido varias tablas de madera que le guardaban en pueblo vecino y las había colocado sobre el techo del vehículo.
Introducido en la ambulancia ahora la señora se encontraba de vuelta al Hospital del que acababa de salir. Y… acompañaba a su esposo.
¡Así se resolvió el percance!
Luego… Los ocupantes de los coches se despidieron. Uno marchó sentido Valencia. Los otros; Zaragoza.
Dichos en la esperanza; de haber llegado a tiempo. Y en la solidaridad de haber hecho lo que debían.
La realidad es tan sencilla como el relato y la mala previsión acarrea casos como el narrado.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay