Cartas al Director

Las Siglas deberían decirlo todo.
PSOE. Lleva incorporado “Obrero”. Además de no cumplir; ha sido nefasto y un lastre, llevando al paro a varios millones de españoles. Obreros y empresarios.
Y así; durante sus mandatos. Han esquilmado el bienestar y trabajo de aquellos que generan euros y han construido pirámides de consejeros, ayudantes, liberados, comisionados, subvencionados, agregados de embajadas y otras marañas.
Durante su mandato el Ex-Presidente Rodríguez Zapatero se ha encargado de dilapidar el dinero generado por el anterior Presidente José María Aznar, que fue obligado a sacar España del pozo a que había sido llevada, por el a su vez anterior Presidente, Felipe González. PSOE.
No es cosa de edad; entender que algo no funcionaba ya con sus Ministrables y componendas. Gente dada al despilfarro, regalos allende de fronteras mientras en casa; España, se encontraba camino de la deriva e imposible retorno.
Se olvida cierto pueblo, del papel ficticio de los Sindicatos que ahora dan fecha y plazo para llevar a la calle la protesta. Cuando hicieron silencio a tanta desvergüenza.
En época del Presidente Zapatero UGT-PSOE CCOO-IU. se miraron muy bien de acometer algaradas cuando en realidad la cifra crecía día a día del paro. Hoy: Escuchamos sin sorpresa ni decoro por parte de ellos; que llevan al paro a sus propios compañeros. Sus oficinistas. Mientras “Liberados” (nuevo oficio de creación propia de los Sindicatos) siguen la nueva ola de atacar al que tiene por necesidad tragarse el embrollo y también sus promesas.
Y siguen recibiendo subvenciones…
¡Eso…! Sí que malhumora a una parte de los votantes del Partido Popular aquellos que creyeron en una España sin prebendas y que le dieron su voto en las últimas Elecciones.
Si la muerte te ronda: Busca en vecino su funeral.
Algo parecido le está pasando al Partido Socialista Obrero Español en su casa. Las flechas se disparan y no son de amor entre sus líderes que aspiran al primer puesto pasando de Pérez Rubalcaba y arremeten contra el Gobierno de actualidad.
La autocrítica debe de ser palabra a no nombrar en ellos ya que después de los últimos siete años y coleta, la dimisión efectuada desde el Gobierno de Zapatero resultaba para ellos beneficiosa endosando el cadáver al pretendiente.
Se imaginan Ustedes. ¿De haber continuado dicha Presidencia la cantidad de trapos sucios que podían seguir amontonándose? (Pensar en Andalucía).
¿Recuerdan…? El paseíllo de la Señora Chacón en su corte de patillas y barba de militares (vaya progresía femenina).
Dejando como dejó de lado, el respeto que debemos al valor de los Legionarios y Regulares instalados en tierras de conflicto. ¡Guerra!
Este posible arreglo al estilo de las féminas progresistas en calendario, es de reflexión para quinceañero y también de sus propios votantes (PSOE) Chacón enfrentada a Rubalcaba.
Pinto pinto gorgorito…
Carmen Chacón Ministro. En un momento de euforia el Presidente dispuso.
Una Ministra de Defensa del (PSC) de padre andaluz y madre catalana nacida en tierras catalanas. Una española del sur y el nordeste.
Los ríos se desbordan. El actual Gobierno no lo tiene fácil para controlar las avenidas. Y la oposición que todo lo acapara va de “salvadora” de un conflicto que de hecho le pertenece.
De haber sido un gobierno (el del Ex-Presidente Rodríguez Zapatero) conciliador. No habría sacado la historia de su abuelo (mejor no debió tocarla por lo que de verdad escondía). Un Presidente que trajo a cuento constantemente la Dictadura.
Cuando debiera haber puesto en valor de ella la construcción de Pantanos. Obras públicas. De las Viviendas de Protección Oficial. De la Seguridad Social para los españoles. Y la paga del 18 de julio y Navidad.
La Historia tiene una sola lectura: Rodríguez Zapatero del PSOE como Presidente, sus ministros, sus asesores, sus partidarios, son quienes llevaron España a la quiebra.
Hay que ser lector del día a día.
Obrero y Español es el PSOE.
Otro sea que el Partido Popular teniendo mayoría. Sepa navegar y no a dos aguas y devuelva a España lo que le pertenece.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay