PARQUES Y JARDINES.
Publicado por Carmen Amigo, Posteado enOpinión
(Del Libro «Siembra y Cosecha»)
De una colección de fotografías de las que desvelaré en fecha su procedencia. Les animo a…
Si desea tomar asiento en banco parecido a este; llévese de que cortar las creciditas hierbas o simplemente acudir al desbroce.
Los dineros del contribuyente se van…
En Fiestas. En subvenciones a Asociaciones. En cantidad y no calidad. En mantenimiento nulo.
La tarde tiene un bello atardecer. Sobre la sierra el sol se esconde y el parque se quedará en solitario y al amanecer…
¿Acaso será distinto?
¡Lo será! Las hierbas habrán crecido de algunos centímetros y la papelera tendrá más basura.
¡LIMPIEZA PARA NUESTROS PARQUES!
Cae la noche y las sombras cubren el andador dando negrura a los pequeños gnomos. Verdes de día. Hechos matojo. Que poco a poco van procreando.
Eran dos en principio. Ahora son toda una familia. Que levantan y ensanchan brazos (ramillas).
A su lado crecen otras; a las que anima la tierra. Y la pregunta llega ¿Por qué la naturaleza se esfuerza tanto para ganar su parcela?
El visitante al Parque toma instantáneas de florecillas que no conoce; pero que ciertamente llevan por creación siglos.
Verlas día tras día junto a las moreras y por entre las grietas de la acera creciendo hacen que la fisonomía cambie de lo que por nombre llaman Parque.
Per se. Derecho a crecer y agostarse. En la tierra que antes fuera campo.
¿QUÉ ES BELLO? LA PROPIA CREACIÓN DA PAUTAS.
El silencio no es completo. Al borde de carretera las moreras llevan conversación. Es el viento que anima a sus hojas; a sentirse parlanchinas. Mientras desde las papeleras abrazadas por secas “plantuelas” que un día tuvieron sabia de capitana ahora desborda la basura.
Casera y de refresco. Pasan los días con su luz y noche y el desorden cunde en el Parque.
¡Lo adivinaste! Un Consistorio con poco amor a los entornos. Y mucho “al arte”.
¿Qué arte? Será en próximo capítulo. Cariñena 11 Sep. 2015.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay