Papa Francisco: “Sin miedo y con alegría”.
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
Durante la homilía de la Misa celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta el 15 de mayo, el Papa Francisco dijo:
- “Las comunidades temerosas y sin alegría están enfermas, y no son comunidades cristianas”.
El Papa Francisco se detuvo en las dos palabras de la liturgia del día:
- “Miedo” y “Alegría”.
Refiriéndose al miedo el Obispo de Roma dijo:
- “Es una actitud que hace mal:
- Porque nos debilita.
- Nos achica
- Y también nos paraliza”.
- “De ahí que una persona que tiene miedo:
- No hace nada.
- No sabe qué hacer.
- Está concentrada sobre sí misma, para que no le suceda algo malo”.
Y explicó que:
- “El miedo te lleva a un egocentrismo egoísta y te paraliza”.
Por esta razón nos dijo:
- “Un cristiano temeroso es una persona que no ha entendido cuál es el mensaje de Jesús”
Por esto el Papa nos dice:
- “El miedo no es una actitud cristiana. Es la actitud, podemos decir, de un alma encarcelada, sin libertad, que no tiene la libertad de mirar hacia adelante, de crear algo, de hacer el bien…”.
No, siempre:
- “No, pero está este peligro, está aquel otro, aquel otro…. Y esto es un vicio. Y el miedo hace mal. No tener miedo es pedir la gracia del coraje, del valor que nos envía el Espíritu Santo”:
- “Hay comunidades temerosas, que van siempre a lo seguro: No, no, no hacemos esto, no, no, esto no se puede, esto no se puede…. Parece que sobre la puerta de entrada hemos escrito <prohibido>. Todo está prohibido por el miedo”.
- “Y tú entras en esta comunidad y el aire está viciado, porque es una comunidad enferma:
- El miedo enferma a una comunidad.
- La falta de coraje enferma a una comunidad.”
El Papa Bergoglio explicó que hay que distinguir:
- “El miedo del Temor de Dios, que es santo, es el temor de la adoración ante el Señor y el Temor de Dios es una virtud. Pero el Temor de Dios no achica, no debilita, no paraliza, lleva hacia adelante, hacia la misión que el Señor da.”
La otra palabra de la liturgia del día es la “alegría”.
- “Nadie podrá quitarles su alegría”, dijo Jesús.
Y subrayó el Papa:
- “En los momentos más tristes, en los momentos del dolor, la alegría se convierte en paz”.
Por eso explicó que un cristiano sin alegría no es cristiano.
- “Un cristiano que continuamente vive en la tristeza, no es cristiano. Y a un cristiano que en el momento de las pruebas, de las enfermedades o de tantas dificultades, pierde la paz, le falta algo”.
- “La alegría cristiana no es una simple diversión, no es una alegría pasajera; la alegría cristiana es un don, es un don del Espíritu Santo. Es tener el corazón siempre alegre porque el Señor ha vencido, el Señor reina, el Señor está a la derecha del Padre, el Señor me ha mirado y me ha enviado, y me ha dado su gracia y me ha hecho hijo del Padre… Esa es la alegría cristiana. Un cristiano vive en la alegría”.
- “Cuando la Iglesia es miedosa y cuando la Iglesia no recibe la alegría del Espíritu Santo, la Iglesia se enferma, las comunidades se enferman, los fieles se enferman”.
El Santo Padre concluyó pidiendo:
- “Elévanos, Señor, hacia Cristo sentado a la derecha del Padre, eleva nuestro espíritu. Quítanos todo miedo, y danos la alegría y la paz”.
El Papa Pablo VI allá por los años 70 decía:
También viene a colación con estas palabras del Papa Francisco la parábola evangélica del Joven rico:
- Jesucristo le dice al joven: “Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme”.
- Cuando el joven oyó esto, se fue triste porque tenía muchas riquezas.
Conclusión:
- Se fue triste porque tenía muchas, muchas, demasiadas riquezas y lo que es peor no quería desprenderse de ellas.
- Estaba apegado a sus bienes.
- Y ese apego desordenado era lo que le hacía ser:
- Un miserable.
- Un personaje triste.
- Un ser con miedo.
- Una persona sin alegría.
Fuente: M. F. Bernasconi. From Vatican Radio.