Últimamente las calles de mi pueblo, los bares de tertulia, los salones de mayores, la intimidad de las casa resumen “algo”; no sabría definirlo pero tiene que ver con la “intranquilidad”, con el “desasosiego”; “algo” que nos distancia… “algo” que rezuma desconfianza…
Analizando el proceso, veo que, aun conociendo la idiosincracia española, nos distanciamos de Europa, del espíritu de unidad que la formó… y, sobre todo, no aceptamos nuestro “YO” como parte de algo superior, el “NOSOTROS”.
Los tiempos llevan al mundo a unificar ideas, criterios, metas, siempre respetando la vestimenta de cada uno, guardando, como un tesoro, la historia de cada cual…
No debemos ni podemos romper la REALIDAD, pero si podemos guardar nuestras diferencias como tesoro enriquecedor de una CONVIVENCIA.
¿Responsables?… Todos lo somos; cada cual en su parcela. SÍ podemos, por propia responsabilizar, señalar alguna de esas parcelas.
Los miembros del alto Tribunal Constitucional, entiendo, deben ser muy prudentes dado el Organismo al que pertenecen. Sus opiniones deben darse y explicitarse adecuadamente en dicho Tribunal, en el que existen los cauces para hacerlo.
No pueden utilizar la prensa, ni las redes sociales para “dejar caer” opiniones que suelen ser siempre manipuladas, como han llevado a cabo alguna de sus señorías nada más aterrizar en dicho Organismo.
Las cabezas y dirigentes de Partidos Políticos, igualmente, entiendo deben utilizar el congreso y el Senado para presentar y discutir en libertad todo tipo de ideas y propuestas. La calle se enturbia por el agua que por ella corre.
Los ideólogos del separatismo deben vivir en la REALIDAD…, deben aprender a reconocer la historia pasada sin enturbiarla por intereses…, la sociedad siempre define su bienestar…, los poderes políticos deberían solamente GESTIONAR correctamente.
La universidad, los colegios, las escuelas son los guardianes de la cultura y riqueza de un país…, las líneas de los libros no deben de ser tachadas sino explicadas…, los educadores deben ser los mejores esquiadores…, los mejores cabezas de un pelotón…, nunca deben ser interpretadores interesados de la REALIDAD SOCIAL.
Las personas, parte de un país, no pueden tomar la historia y trocearla en base a “ideas y valores subjetivos”. Los organismos autónomos no pueden defenestrar las ideas de aquellas personas que no piensen como el grupo gobernante.
La Constitución tiene sus cauces, que pueden ser modificados legalmente, cosa que no se da cuando de forma violenta u organizada pacíficamente, no respetan el ámbito legal existente.
El FUTURO no se mejora tachando el pasado, sino mejorándolo. Rasgar la historia sólo trae odio, venganza y pobreza.
El pueblo llano siempre ha pensado que los “Magistrados” eran personas destacadas por su preparación judicial, por su equilibrio analítico y por su máxima objetividad.
Hoy, todos dudamos… Los trasvases de la política de partido al Tribunal Constitucional, con juramento incluido, deberían darnos cierto sosiego… ¿por qué no es así?
10.01.2023