OMS. ESPAÑA EN EL OJO DEL HURACÁN.
Publicado por Carmen Amigo, Posteado enOpinión
(Del Libro «Siembra y Cosecha)
Cuando no es la peste porcina. Son las ostras que cambian de color. Cuando están en la palestra verduras españolas con afección no con afecto nos invade nuestro mercado la judía verde y legumbre marroquí.
La racha le pudo tocar como viento desencadenado a nuestro aceite de oliva tan reconocido en muchas cocinas del mundo y tan puesto en entredicho cuando les place por las instancias europeas. Pero no se preocupen…
Francia, Italia… Túnez y otros puntos geográficos pueden suplantar a la paralizada exportación española con productos que a ella no permiten comercializar.
Llámese también cordero, ternasco o vacuno en general.
No por ser de granja el conejo se libra del ojo royo y si no se lo pintan con la puya lanzada “tienen” parece y a lo mejor es…
De repaso la fruta. Una vez recogida tendrá ocasionalmente un piquete (en frontera imaginaria) que la hará descargar por la fuerza pues Francia sabe cómo manejar sus productos. He aquí nuestros perecederos.
Aunque tengamos en el mercado la banana del cuerno de África y de otros mares no debemos obviar que son 15 millones de kilos de plátanos canarios los que se tiran al año. ¿Qué esperan nuestras autoridades “competentes”?
Las naranjas de A. Las manzanas de B.
¿Ustedes que opinan? ¡Acierto!
Digo nuestro (con el afecto a nuestra Tierra) ya que no tengo olivos ni huerto ni cochinos ni terneros pero me gusta comer Jamón Serrano. Ternasco. Chuletón de ternera. Longaniza, chorizo, salchichón y cuanto embutido llena las vitrinas para el buen yantar.
Ahora la Organización Mundial de la Salud hace paralelismo con el alcohol, el plutonio “sic” el tabaco elevando a sustancia peligrosa para la salud la carne roja, “blanca” y todo lo que marcha a cuatro patas en nuestras explotaciones ganaderas y rebaños.
Dicen que cuando poco hay que hacer…
Más le valdría a la OMS dedicar su tiempo en cómo mejorar y equiparar a aquellos ciudadanos del mundo que dejan morir por hambre con el resto de la población que come a su gusto.
Marear la perdiz (que dentro de poco será contaminante de vuelo) es lo que vienen haciendo ciertos estamentos y los medios en afán de noticia.
¿Oligarquía? Estudios pagados.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay