Cartas al Director

Nuevo escándalo en el Vaticano al descubrirse que 200 millones de euros que deberían haber sido destinados a obras de Caridad, fueron desviados a especulaciones inmobiliarias, en el Reino Unido.

Lo sangrante es que el “Santo” Padre, en lugar de castigar a los ladrones de los pobres y estafadores de los donantes, ha castigado a los que filtraron la noticia.

Por lo visto es la típica forma de actuar de la Iglesia, ya que en el año 2.005 una auditoría en la saqueada Cajasur eclesiástica denunció la “desaparición” de valiosísimas obras de arte, y lo Curas-banqueros cordobeses inmediatamente abrieron una investigación para castigar a los filtradores, pero jamás para investigar el robo y descubrir a los ladrones.

¡Por sus obras los conoceréis!

Rafael Bueno.

Córdoba.

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