Cartas al Director

Algunos creyentes quieren adjudicarse la moral, como cosa propia.

Incluso hay quien se atreve a decir que fuera de la Religión, no hay moral.

¡Qué atrevida es la ignorancia!

Pues mira por donde, yo conozco a muchos de comunión diaria y golpes de pecho en público, que con mucha diferencia, son los más inmorales del mundo mundial, religioso y ateo.

Esos grandes sepulcros blanqueados hipócritas y fariseos,  con su doble moral por bandera, que exigen respeto para ellos cuando ellos no respetan ni a Dios; son la inmoralidad personificada, llevando una vida en público y la contraria en privado, haciendo en definitiva lo contrario de lo que predican y traicionando los principios que dicen representar.

Ahí es donde está la gran miseria humana.

Ahí están sin lugar a dudas, los verdaderos hijos de Satanás.

¿Cuántos puede haber en Córdoba, de ésos?

Y es que algunos, con su insolencia y atrevimiento, hacen hablar a las piedras.

 

Rafael Bueno.

Córdoba.