Cartas al Director

 Al ver en internet las acertadas opiniones de Josefa del Real y distintos y variados artículos similares; llevado también de mi experiencia personal y de datos de muchas vivencias anteriores, he descubierto que de una forma sencilla podemos resolver muchas cosas y que al final lo complicado puede acabar siendo sencillo.  Y que todo, hasta lo negativo, nos puede enriquecer. Es cuestión de habilidad y de destreza mental ¡Si quieres propóntelo! ¡Yo ya he empezado!

He aquí algunas de estas ideas:

1º.– No pasar tiempo con las personas que nada te aportan en tu vida.

Si alguien te quiere en su vida, harán espacio para ti. Nunca jamás insistas con alguien que te ignora. Los verdaderos amigos no son necesariamente aquellos que se quedan contigo en los buenos momentos, sino los que permanecen contigo en las situaciones difíciles o embarazosas.

2º.– No huyas de tus problemas.

Este es un criterio básico: Enfrentarse a los problemas, aprender de ellos, adaptarse y, finalmente, resolverlos con el paso del tiempo. Es lo que lo más importante que hemos de hacer a lo largo de la vida para no sentir el peso del fracaso.

3º.– No dejes tus propias asuntos para el final.

Esto no significa que dejes de ayudar a otros; ayudar a los demás debes de hacerlo siempre, pero debes ayudarte también a ti mismo.

4º.– No intentes ser alguien distinto a ti.

No siempre tienes que cambiar para agradar a las personas: sé tú mismo, y las personas si te quieren te querrán como eres.

5º.– No te aferres al pasado.

No puedes comenzar una nueva actividad en tu vida si sigues recordando y reviviendo lo anterior. Cada cosa que te ha pasado en la vida te está preparando para algo, un algo que aún está por venir. Si coges solo las alegrías del pasado veras la felicidad que te producen, no te ancles nunca solo en las calamidades del ayer.

6º.— No tengas miedo a los errores.

Hacer algo y equivocarse es muchas veces más eficaz que no hacer nada. Cada éxito trae una historia de fracasos detrás, y cada error es un paso más que nos acerca a la victoria. Uno termina arrepintiéndose de las cosas que no hizo más que de las cosas que hizo. Hacer, construir, crear siempre es valioso.

7º.– No te preocupes demasiado.

Preocuparse no te quita los problemas de tu vida, te quita la felicidad y la paz al hoy y ahora, y crea además: incertidumbres e inquietudes y puede llegar a ser muy perjudicial para tu bienestar personal. Se optimista y vital.

8º.– No intentes comprar la felicidad.

Muchas de las cosas que deseamos, por ser caras no están a nuestro alcance. Pero lo cierto es que las cosas que en verdad nos satisfacen son totalmente gratis: una puesta de sol, un paseo por la naturaleza, el amor, la ternura, las caricias, la belleza, contemplar el arte, las carcajadas, y trabajar: en nuestras pasiones, en nuestros deseos, en lo que nos deleita y delita a los demás.

9º.– No busques la felicidad exclusivamente en otros.

Si no eres capaz de hacerte feliz a ti mismo, no serás feliz en una relación con cualquier otra persona. Primero tienes que crear: coherencia, estabilidad y paz en tu propia vida, antes de que puedas compartir la vida con alguien más.

10º.– No pases por alto la belleza de los pequeños momentos.

Disfruta de las cosas pequeñas, porque un día mirarás atrás y descubrirás que eran, en realidad, las cosas más grandes, las más importantes. Lo mejor de tu vida, al final, serán los detalles pequeños, lo aparentemente insignificante, los momentos que invertiste: sonriendo, dialogando, contemplando a quienes te interesaban de verdad. Casi siempre la belleza, la felicidad esta en lo pequeño.

Y con esta riqueza y exquisitez de lo pequeño acabo. No sin animarte de nuevo a que te pongas a la obra en esa búsqueda del conocimiento personal que te ayudara a ser feliz y a hacer felices a los demás