Cartas al Director

Tengo una vecinita de 14 años es la niña que a mi me habría gustado que fuera mi hija, de vez en cuando hablo con ella, se que tiene las mismas ilusiones y preocupaciones que el resto de chicos y chicas de su edad.

Cuando hablo con ella siempre es de literatura, filosofía, historia, de  temas académicos, hablo de adulto  a adulto, sus  razonamientos son de una total claridad de ideas e impecable locución.

Ahora al final de curso académico me dice que está disgustada porque un profesor según el criterio de éste, la va a suspender, ella ha llevado todo este curso académico con sobresalientes, menos una evaluación que le han calificado con un 4,5, solo por haber resumido un trabajo en pocas líneas. No se quién es el profesor o profesores, ni los curriculums de éstos.

El ver a esta chiquita tan inteligente, planteo yo a estos profesores; quién los evalúa a ellos. Esta niña a pesar de sus 14 años debería estar cuatro curso por delante. ¿Qué clase de maestros tenemos  que no distinguen a los chicos y chicas inteligentes que van adelantados al reto de chicos y que se aburren en sus clases? ¡Cuánto talento desperdiciado! cuántos mediocres imparten clases con el titulo de profesor, sin vocación, creadores de mediocres, TITULITIS.

Amiga ¡qué fatalidad haber nacido aquí, en este país cargado de mediocres!, no decaigas, a Einstein su profesor lo evalúo y calificó inferior a lo que el era y ahí está, todo un  Novel de Física. Amiga, corre y no decaigas, te quedan mucha carrera de obstáculos por saltar.

Alvaro Villa Rey