Cartas al Director

(Del Libro «Sol y Niebla. Epistolario)

Cuca. Sena.

Los años se les han acumulado y como cualquier ser han envejecido.

Cuca se ha quedado sorda y su inteligencia le lleva a servirse del olfato.

Sena tiene dificultad para subir al sofá. Así que da vueltas y vueltas hasta que estima que está preparada para dar el salto. Su grueso lomo y bien desarrollada barriga no le permiten tener la agilidad que tuviera cuando hizo siete años.

Sentirse queridas eso lo palpan. Cuando las acarician.

Y lo saben; cuando encontrándose enfermas alguien vigila su estado.

Sebastián y Andrea son dos jóvenes amigos que a pesar de la sordera de Cuca (ya que esta perrilla se ha tornado asustadiza y se revuelve con rapidez) y el carácter especialmente de enfado del que goza Sena (solo deja ser acariciada cuando a ella le place) tienen continuos momentos como el que contemplamos.

En nuestra civilización; hemos hecho a nuestras mascotas compañeras.

¿Civilizados o no civilizados? Es la pregunta a hacerse cuando vemos el maltrato y abandono que sufren los animales. Por otros animales de dos “patas”.

Cariño es la rezagada y hoy marchó por el foro. Le gusta comer cosas blandas y de premio salchicha. A la pobre se le han caído los dientes. Pero es una bella viejita desdentada. A la que gusta la tranquilidad y no se presta a modelo.

Las flores en esta primavera dan comienzo a la floración y en la lágrima del fondo van a tomar su hierba favorita.

Rosas de diferente rosal que se arrullan. ¿O acaso no se les ve cara de felicidad?

Carmen Amigó y Pérez-Mongay