Cartas al Director

Los corruptos del Poder, no sólo han cometido un delito de alta traición, volviendo contra el Pueblo las armas que éste les entregó para que les defendiera y administrara; sino que también tienen las manos manchadas de sangre, porque son muchos los Ciudadanos que se han quitado o perdido la vida, como consecuencia de haber sido  las pobres e indefensas víctimas de esa corrupción.

Eso no se arregla pidiendo disculpas.

Que así les conste, a quienes corresponda.

Rafael Bueno.

Córdoba.

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