LOS TIZNAOS.
Publicado por Carmen Amigo, Posteado enOpinión
(Del Libro «Sol y Niebla. Epistolario»)
Resulta nuevo. A la lectura de “Los Tiznaos” te viene en mente los metidos en desfile para recuerdo de raíces y costumbres que por Carnaval corren las calles con indumentarias grotescas.
Lejos… Lejos de esta colocación festiva se encuentran los Tiznaos.
Son aquellos que tuvieron época en tiempo de la República entre los años 1936-1939. Con la posibilidad de que su vida de metal y caucho se prolongase hasta quedar reconvertidos por desguace en lo que se dice material de reciclaje.
La tizna. Quienes han conocido el hogar de leña o la cocina de carbón y se ocuparon del mantenimiento con seguridad se tiznaron.
Resultado. Manchándose las manos.
Pues con ellas sin apercibirte al tocar el rostro; la “tizna” que es la huella digital de estos combustibles quedará impresa.
¡Llevas una tizna! Te has tiznado. Se tiznó… Y de motejo le llamaron “el Tiznao” pues era el repartidor de carbón que por todo salvamento llevaba sobre la cabeza un saco adaptado de tal forma doblado que le colgaba por la espalda.
Claro que hay Tiznaos otros. Estos; los que tuvieron trabajo (sic) en los años de contienda. Eran verdaderos mastodontes. Coches. Autobuses. Tractores y todo vehículo que podía rodar pasaba a ser camuflado bajo fuerte blindaje (convertido en ocasiones en tanque) tomaban calles y carreteras.
Lo sencillo es: Que el pueblo lo identificó como “Tiznao” por el color con el que eran pintados. ¡Así de simple!
España tuvo sus Tiznaos que si en principio eran pertenencia de Sindicatos y Partidos también les llegó a coches particulares con un nada actual de tuneado.
Apunte…
Cuentan que fue la República quien propició la idea de su industrialización. Y…
Las Tropas de Franco de regalo se hicieron… Con algún “Tiznao”. Al que le pintaron en lugar bien visible el lugar donde había sido recogido considerándolo a partir de ahí su propiedad.
Hicimos Historia. Ellos quedaron para la historia.
Carmen Amigó y Pérez-Mongay