Los políticos de una España decadente
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
Qué pena que en estos 39 años de monarquía, en estos 36 años de Constitución democrática, en estos años de libertades, de paz aparente, de justicia camuflada; en estos años, que pena que hayan pasado tantos y tantos políticos y hayan dejado una huella tan pobre y tan decadente.
A Adolfo Suárez yo lo definiría como el hombre honesto, el trabajador incansable, el político leal a España y al Rey. Al final de su trayectoria, no pudo, no supo o más bien: lo ahogaron, lo despreciaron y lo convirtieron en desecho, en una piltrafa, en un pelele. En resumen considero dados los datos que fue traicionado desde la cúpula de su propio poder.
Felipe González el hombre carismático que pudo hacer mucho pero que utilizó su carisma para convertirse en un ejemplar más de los allegados a la riqueza. Entre otras cosas, a través de las autonomías, llenó el país de políticos innecesarios que nos están llevando, aun hoy, a la ruina. Acabó sin principios ideológicos y rodeado de una saga: de corruptos, de mentirosos y de farsantes.
Y ya sin honestidad, al menos política, cogió el apadrinamiento de los más inútiles aun para llevarlos al poder. González es, entiendo que, el actual “traidor” del ideario obrero, y su decadencia moral le ha llevado a hacerse amigo íntimo de los ricos y poderosos del sur de américa; sobre su nueva vida se puede ver la información por internet.
José María Aznar el político prepotente, con exceso de ambición, con deseos de unirse a Estados Unidos para conquistar el mundo. A mi entender, a sus pies, y bajo su imperio se fue diseñando la tan catastrófica burbuja inmobiliaria. Su afán de poder financiero desmedido y sin pautas morales claras acabó, a la larga, con la caída y rescate de la banca y la ruina de España.
Permitió, y no atajo, bajo su mandato el comienzo de una estructura capitalista cruel que, al cabo del tiempo, fue beneficiando a los ricos y destruyendo a los más pobres: rescates, operaciones bancarias de alto riesgo, especulación, hipotecas, desahucios…
Rodríguez Zapatero, un: “Don Nadie en el poder”, un “Analfabeto sociopolítico” en la Moncloa; un Señor que repartió gran parte de los bienes de España a los suyos a los otros y a los sindicalistas. Despilfarró en propinas golosas parte del ya escaso patrimonio monetario español. Como no tenía nada que dar: inteligencia, ni talento, ni experiencia profesional, dio a algunos “amiguetes” lo que pudo del dinero de todos los españoles, y con ello compró: su silencio, sus aplausos, sus parabienes; compro su apoyo para de esta manera seguir en el poder.
No freno la crisis, porqué: ni se enteró, ni sabía, ni podía, y además estaba mal accesorado… Al final se fue como ese niño tonto que acaba siempre metiendo la pata, se fue como entró haciendo el ridículo y mirando para otro lado.