LOS PARTIDOS POLÍTICOS y YO… y MUCHOS MÁS.
Publicado por EL ZORBA, Posteado enOpinión
Examinado el panorama nacional resumo brevemente mi postura:
No soy del PARTIDO POPULAR porque la FIRMEZA la convierte en “PRUDENCIA… PRUDENCIA… TIBIEZA…”; Aquí, también, lo de la “obediencia ciega”, debe existir.
No soy de VOX porque llevando en sus genes los grandes principios, morales y sociales, no saben transmitirlos; su comunicación genera mucha controversia… su FIRMEZA es mal interpretada…; creo sin embargo que el tiempo estará a su favor.
No soy del PARTDIO SOCIALISTA OBRERO ESPAÑOL porque he estudiado, he leído, he confrontado y he comprobado que la historia se repite con ellos: DESPILFARRO y DEBILIDAD CONSTITUCIONAL.
No soy del PARTDIO NACIONALISTA VASCO porque no soy SEPARATISTA APROVECHADO; soy, simplemente, admirador de su GESTIÓN y de su ATLETI.
No soy de UNIDAS PODEMOS porque, al final, como todos, se han RECOLOCADO al calorcito de las CASTAS… y sin ningún RUBOR ni VERGÜENZA; además están abrumados por los dolores, perdón, por los “DOLARES”; su ideología, de un totalitarismo vergonzante, está anclada en lo más retrógrado de la política moderna.
No soy de BILDU porque el hombre lo último que debe perder es la DIGNIDAD PERSONAL, cosa que BILDU la enterró hace mucho tiempo; ahora no son capaces de mirar con entereza a los que quedaron huérfanos y pedir perdón. ¿Qué pasará por la cabeza de tantas y tantas madres con hijos…?, ¿No verán, en el silencio de la noche, los cadáveres que sus amigos de partido repartieron por toda España?
Ahora, como cualquiera, quisiera llevar el emblema de mi equipo preferido, pero no estoy seguro… Prefiero ser sincero:
Creo en el CENTRO… Admiro y respeto a los que defienden, sin tibieza, la Constitución… Me repulsa la ambigüedad del PSOE… Los demás me hacen daño, me provocan alergia natural y, sobre todo, me avergüenza su manipulación de la historia y de las personas. Para ellos los años 30 no existieron… los han borrado… (¿?)
Por eso, quiero ser sincero: SOY JUBILADO, esperando, sentado a la puerta de su casa, a que pase la tormenta y el equilibrio de la convivencia vuelva a palpitar por toda España.