Cartas al Director

Durante estos últimos días de Agosto, el calor veraniego va cediendo ante una próxima estación en la que poco a poco vamos quedando los paisanos típicos del lugar, la gente se marcha ya a sus casas y todo va volviendo a la normalidad. Días ya mas turbios, incluso melancólicos, una buena etapa para pensar, momentos propicios para hacer una reflexión de lo que realmente le interesa a esta nuestra sociedad. Los acontecimientos que han marcado estos últimos tiempos son, como siempre lo ha sido, una evolución de lo anterior, pero ¿Qué camino se está tomando? ¿A dónde vamos a llegar? La senda que están tomando nuestras instituciones ha provocado un malestar en gran parte de nuestro país, pero parece que tendemos a distraernos fácilmente en la etapa vacacional, ¿no será que no estamos en condiciones de tomarnos unas vacaciones y dejar de luchar contra la lacra que día tras día azota nuestras bases democráticas? Quizás sea un error “parar la guerra un momento” como decía nuestro magnífico cómico Gila y dejarse llevar por los pecados del verano.