Las Ondas. Yo confieso.
Publicado por Carmen Amigo, Posteado enOpinión
Los hay perdedores. Malos perdedores. Atrapa moscas. Atrapa sillones. Los hay honrados y estos por lo general no se casan con sigla alguna. Tienen seguridad de conciencia y lo que entienden por blanco, es blanco y lo que entienden por garrapata es una garrapata.
Suelen ser personas conocidas las que le rezan correos, chismes y símil de cardo por ver si pueden marcar su gracioso punto desde la esfera donde se mueven y así asustar al justo. Pero la persona honrada tiene su mundo de caballero andante y no se deja comprar con frases ni billetes (antes salen de su bolsillo) lo que la hace independiente. Así como saliente. ¡Sin mesa! Aun con audiencia.
Defensores de lo inaudito. Del mal llevado pasado. Del presente de chequera y limosnera. Así son los volanderos que a silla ajena llegan, se instalan e intentan pasar lista torcida con la que justifican su ansia.
¡Desnúdate! ¡Cuéntame!
¡LAS ONDAS! Esas que invaden espacios naturales. Espacios de vida comunitaria. Las que traen en ocasiones compañía al de reposo forzado. Pueden ser de esperanza. Lacrimosas. Sorprendentes. Musicales. Informativas. Informativas de testuz cuadriforme. De día y hora. Nocturnas y lisonjeras. Líricas. Poéticas y noticiosas.
¡LAS ONDAS! Brota la palabra; y el teléfono se hace interesante haciéndome cambiar de línea: Quedas invitada a participar el próximo jueves en mi espacio de Radio. Telepáticamente hube de captar la onda.
YO CONFIESO. Que esto no suele ocurrirme a menudo.
Carmen Amigó