Cartas al Director

Ahora que está de moda el tema de las tarjetas, recordemos lo que pasó con este individuo.

Aún se podría revisar el tema, como ha ocurrido con el accidente del metro de Valencia.

¿Lo recuerdan?

EL MANGONEO DE MÁS DE 6.000 EUROS DE JOSÉ MANUEL UNCIO CON LA VISA OFICIAL DEL INSTITUO VALENCIANO DE FINANZAS (IVF), LE OBLIGA A DIMITIR DEL RECIEN CREADO CONSEJO REGIONAL DE TELEFÓNICA DEL QUE ES VOCAL

Así de claro lo sueltan fuentes del entorno directivo del recién creado Consejo de la Comunidad Valenciana de Telefónica. El ex director del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), José Manuel Uncio Lacassa, actual vocal de este organismo creado apenas hace dos meses (14-04-05), «está obligado a dimitir», dicen, tras quedar demostrado que se apropió indebidamente de por lo menos 6.000 euros, utilizando la tarjeta Visa del organismo financiero público para comprar regalos personales y pagar ni se sabe qué cosas más con fondos que no eran suyos.
El grupo Telefónica, que preside Cesar Alierta, huye como gato escaldado del agua fría de cualquier atisbo de corrupción o desvío de fondos, tras la sospechosa estela que dejó en la compañía de telecomunicaciones, Juan Villalonga, amigo y después «enemigo» de José María Aznar.
El «ladronzuelo» de Uncio – así le califican las fuentes – con su «hurtadilla» dineraria ha puesto patas arriba a la plataforma regional de Telefónica que, tanto el presidente valenciano, Francisco Camps, como el de la entidad y los próceres que forman el Consejo, pretenden que sea «ejemplar» de cara a la sociedad valenciana en general y al mundo empresarial, muy particularmente.
Aunque Uncio, ante la evidencia del mangoneo que ha destapado con pericia y constancia la diputada socialista, Cristina Moreno, se preste a devolver lo robado, su continuidad en la plataforma de Telefónica «está cuestionada», sentencian los informantes.
El propio Alierta, desde Madrid, parece que ya ha dado las directrices pertinentes para que la vocalía «mancillada» por el mangante Uncio sea sustituida, pero»haciendo el menor ruido posible…».
La mayoría de los consejeros de la plataforma de impulso mercantil de Telefónica están de acuerdo en que así sea – según adelantan a CONFIDENCIAL 7D fuentes oficiosas – entre otras razones porque el interfecto ya entró a ocupar la vocalía del Consejo «con calzador», matizan.
El padrino del descuidero para entrar en Telefónica no ha sido otro que su mentor político, Julio de Miguel, ex presidente de Bancaja en la época «gloriosa» de Zaplana, el mismo que enchufó a Uncio en su actual destino laboral de directivo en Energías Renovables Mediterráneas S.A., adjudicataria de varias zonas de desarrollo del polémico Plan Eólico Valenciano.
De Miguel y Uncio, a cuatro manos, han protagonizado sonados episodios de corruptelas que han jalonado la etapa zaplanista y que aun traen cola.
Por ejemplo, ambos dos estuvieron en primera fila en el caso del pago multimillonario de la Generalitat Valenciana, con dinero B, al cantante Julio Iglesias, «embajador» internacional para promocionar nuestra autonomía.
La misma pareja De Miguel-Uncio trabajó en fina sintonía en una no muy lejana operación de salvación financiera del Valencia C.F., en 2001, cuando el club pidió 7.000 millones de pesetas a Bancaja, rechazados a la primera, pero que por la intervención del IVF de Unció y la consultora «Deloitte» se solucionó el asunto en un santiamén.
El mismo dúo se encargó de dar sepultura a la prometedora Sociedad de Capital Riesgo (SCR) de la Generalitat Valenciana, Cam y Bancaja, destinada a apoyar proyectos de emprendedores valencianos.
Y lo que nos faltaba, uno del par nos sale ahora «carterista» de dinero ajeno de plástico.