Cartas al Director

Algunos datos y parte del esqueleto del artículo están extraídos del Blogs: “Peón de Dama” de Manuel Pozo incluido en Expansión.com.

Comienzo: Las razones y sinrazones, las cuestiones, los hechos y las propuestas. Las evidencias, los principios, los soportes y las circunstancias.

Las vivencias, los testimonios, los desafíos y la documentación. La viva y sangrante realidad por las que no podemos, ni debemos votar a Podemos es:

Þ No defiende la libertad.

Podemos está en contra de que existan medios de comunicación privados y propone crear un Ministerio de Cultura y Comunicación «que articule, al gusto de ellos, la forma de transmitir la información». O sea anula la libertad de expresión base inapelable de una sana y vital democracia.

Þ No al individuo.

El populismo considera que el ciudadano es un ser irrelevante dentro de la comunidad.

Es un ser anodino y gris, un pobre y triste anónimo que tiene que ponerse en manos de un líder carismático como, por ejemplo: Pablo Iglesias, Maduro, Castro…  si quiere sobrevivir.

El individuo no existe, existe la masa.

Þ No premia el trabajo, ni el esfuerzo.

Podemos promete dar una renta básica a  todos los ciudadanos trabajen o no, lo que desmotivaría a las personas a buscar empleo:

• Todos los sistemas políticos que han pretendido fomentar la igualdad económica lo han logrado creando un mundo en el que todos viven en la más absoluta pobreza.

Þ No protege la propiedad privada.

El programa de Podemos supone la mayor amenaza que ha sufrido la propiedad privada:

• Un impuesto a las viviendas vacías.
• Sanciones económicas para los que incumplan, siempre según ellos «la función social de la vivienda».
• “Legalizar” indirectamente la okupación.

Pablo Iglesias ha llegado a decir: «Donde existe propiedad privada, hay corrupción».

Þ No impulsa la iniciativa empresarial.

Podemos opina:

• “Amancio Ortega, Juan Roig, Pablo Isla o Ignacio Sánchez Galán son despreciables especuladores que ganan mucho dinero porque se lo arrebatan a los pobres ciudadanos”.

O sea desprecia a los empresarios, a pesar de que éstos son los que aportan riqueza y crean puestos de trabajo.

Þ No fomenta la inversión extranjera.

Pablo Iglesias dice:

• “No importa nada que los empresarios extranjeros dejen de invertir en España.

Þ No pretende rebajar el gasto público.

Podemos ya no habla de salirse del euro, pero plantea un importante desafío a Bruselas:

• Pretende aumentar el gasto público en nada menos que 60.000 millones, lo que supone saltarse ampliamente el objetivo de déficit público.

Þ Nefasta política económica.

Pablo Iglesias y los principios sobre los que se sustenta su economía, si se llevaran a efecto, provocarían un cataclismo económico y una brutal huida de capitales.

Þ Estatalización  e intervencionismo del Estado.

Podemos quiere promover una estatalización y un intervencionismo público descomunal, pues sus dirigentes no creen en la libertad de mercado y promoverán su destrucción.

Þ Promover la lucha de clases.

Al discurso de Pablo Iglesias le conviene ese enfrentamiento: entre ricos y pobres, entre los de arriba y los de abajo, entre oprimidos y opresores, entre la casta y el pueblo… Así pueden justificar el considerarse moralmente superiores al resto:

• Ellos representan al pueblo. Aún más: ellos son el pueblo, ellos son los buenos.

Þ No respetar la ley.

Los populistas creen que el poder de la calle es superior al de la ley actual o el derecho actual. Y usan las consultas trampa  para apuntalar sus intereses partidistas y saltarse la ley cuando les conviene.

Þ No aseguran la independencia judicial.

Los dirigentes de Podemos se cargan la independencia del poder judicial. Opinan que tiene que haber más control sobre los jueces.

Þ Fomentar el odio y el rencor.

El discurso guerrillero y agresivo de Pablo Iglesias en el Congreso y en sus foros, refleja el odio y el rencor social con el que el populismo intenta alentar a las masas. Los escraches y las okupaciones son ejemplos de una estrategia intimidatoria y antidemocrática muy peligrosa y que puede traer consecuencias lamentables.

Þ No pretenden preservar la integridad de España.

Podemos propone un referéndum de autodeterminación para Cataluña, pero también para el País Vasco y Galicia o sea desmantelar España, acabar con España. Una temeridad sin precedentes, ni justificación; que solo puede estar basada en sus delirios de destrucción.

Þ Implantar el laicismo.

Pretenden eliminar de la faz de la tierra todo atisbo de religiosidad.

Quieren eliminar a Dios:

• De las mentes, de los corazones, de los sentimientos, de la vida pública, de la política, de las instituciones, de la educación, de los medios de comunicación, de las leyes, de las tradiciones, de la historia, del arte, de la cultura.

Þ Quieren “regenerar” la política.

Los populistas o podemistas o bolivarianos izan ya la bandera de la regeneración, pero solo con el objetivo de asaltar las instituciones y tomar el poder.

Regenerar es, aquí y ahora, acabar con: la corrupción, el despilfarro y el amiguismo y no lo que ellos “bastardamente” pretenden.

 

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