Cartas al Director

Este Domingo 12 de julio, los ciudadanos y ciudadanas del Pais Vasco y Galicia con derecho a voto estamos llamados a las urnas, para elegir a quienes  nos representaran los próximos 4 años en nuestros respectivos parlamentos. Serán unas elecciones un tanto particulares  y especiales( no solo ya por el hecho, de que hayan sido aplazadas de su fecha original, halla por el mes de Abril, por las razones sanitarias que todos conocemos y porque en esta segunda fecha elegida, se han extremado igualmente las medidas de seguridad sanitarias, a la vista que la “pandemia” que nos acompaña, parece no querer irse) Se “agradecen” los desvelos de las autoridades a las que competen, que votemos dentro de las máximas garantías, puesto que el derecho al voto es algo mas que inalienable, y recogido en cierto articulo que ha si lo señala. Así pues pensare, que un exceso de “celo” protector, las consejeras del GV Murga y Beltran de Heredia, hayan “prohibido” el voto  ha aquellas personas que habiendo dado positivo, en el dichoso “bicho”( creo que mas de 200) no podrán ejercer ese derecho, en virtud de la salud publica  y no dando en absoluto ninguna alternativa( al parecer) para que puedan hacerlo. Me viene ahora una imagen y unas palabras, que en Mayo de 2019 y durante la sesión constitutiva de las Cortes Generales, pronuncio y protagonizo el diputado socialista Agustin  Zamarron ( presidente de edad de la mesa del Congreso) que debía llevar y dirigir las votaciones, para elegir al Presidente o Presidenta de la Camara y el resto de miembros de la mesa. Nos dio el diputado Zamarron, toda una lección de “frescura” y democracia, no solo ya por sus frases memorables, si no  también por que viendo la imposibilidad  ( material) que un diputado situado en el “gallinero” pudiera acercarse a depositar su voto, el mismo acompañado por un ujier del Congreso, “ordeno” acercar la “Sacra urna” por las escaleras (creo que dijo de la izquierda) para que dicho diputado, pudiera ejercer su derecho. No se ahora mismo cuando escribo, que nos depararan las urnas y que será de esa “Sacra urna” para los que quisieron o no, y no pudieron.