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septiembre 2014

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La maldad y el acostumbramiento social

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mala-gente-L-9eIMtlEl otro día comentando: “la existencia de ingente cantidad de dinero, de determinados personajes, en paraísos fiscales; y los fraudes y la corrupción en las altas esferas políticas, sociales y económicas”; una persona ilustrada me decía: “Pero bueno eso siempre ha pasado, eso no es nuevo ¿Por qué te escandalizas?” Me pareció entender por aquella respuesta que a todo esto había que acostumbrarse. Y ante esa respuesta creció en mí la indignación y descubrí que: ante lo que sucede, ante la corrupción que hay, ante la maldad generalizada es difícil luchar; por qué en cierta manera, todo o casi todo, se da por hecho y no hay que darle mayor importancia. Hay que sobrevivir con el mal, nos guste o no. Y, ante ello, me entristecí; porqué todo el caos de penuria que existe actualmente en España, en muchos sectores, se da images (4)por hecho.

¡Porque! La falta de valores, en ese caso, se da también por hecho.

¡Porque! siguiendo por ese camino y según se ve: la corrupción de la carne en temas de sexo se da por hecha; el aborto se da por hecho.

¿Y las guerras? ¡Qué decir de las guerras! ¿Se dan también por hechas? Pues sí, es posible que siguiendo una secuencia histórica se den también por hechas.

¿Y las atrocidades de cada día? Pues esas atrocidades, al parecer -en esa dinámica acomodada de este mundo nuestro- son el resultado de un movimiento pendular que se repite y que nadie puede parar.

images (3)¿Y el hambre en el mundo? Pues en este ambiente hedonista y repleto de egoísmos en el que vivimos todos, el hambre será, según esta versión, otro desajuste inevitable. Los que podemos, cada uno desde su situación, hacemos poco o nada, y a veces incluso estorbamos la labor de otros, o desanimamos a los demás, o ponemos impedimentos, o entorpecemos con nuestra dejadez anodina.

¿Y el “uso” de niños inocentes? para el sexo, para la esclavitud, para trabajos forzados; pues todo eso, según lo visto, es o puede ser consecuencia lógica de una historia que funciona siguiendo un ritmo cíclico adecuado.

¿Y cuál es ese ritmo de este mundo nuestro? El ritmo de su propia aniquilación.

images (1)Es tremendo pensar que la lógica del mundo es ésta: corrupción, destrucción, abusos, deshonestidades, crueldades … Y así hay que aceptarlo para no caer en el desánimo, ni en una lucha inútil.

Yo, ante esta realidad, caí desplomado, un vértigo aterrador recorrió mi cuerpo, caí por el desgarro que produjo en mí el desconsuelo de todos estos pensamientos abrumadores. Mi mente quedó aplastada por el desencanto de la desazón y de la tristeza. ¡No entendía como todo ese mundo anárquicamente aterrador no se pudiera evitar!

images (5)Vi tan negro el horizonte que quise llorar. Fui deambulando sin saber, recorrí una larga distancia, buscando consuelo y encontré una Iglesia. Me arrodillé ante el crucifijo que presidía esa bella Iglesia, y ante Él intentaba entender; allí vi a una multitud inmensa de gente, que miraban con cariño a aquel crucificado clavado a la cruz con crueldad. Yo rece intensamente a aquél Cristo, diciéndole: que no entendía, que no entendía este mundo que habitaba con: tanto dolor, tanta crueldad, tanta maldad, tanta desdicha de inocentes. Y hambre2el Cristo, quise oír que me decía en el fondo de mi alma: “es difícil entender, pero yo Jesús: presido vuestras vidas, anido en vuestros corazones, doy paz a vuestras almas y os daré en el momento oportuno la luz, el sosiego y la esperanza” y seguidamente: “Y ahora lo vuestro es continuar dando luz a este mundo oscuro, dando esperanza a los desfavorecidos y guerra-01paz, mucha paz. Al final el Bien y la Verdad conquistaran el mundo”.

Y al terminar: me pareció ver el resplandor de un nuevo cielo; me pareció ver un cosmos con mucha energía positiva y que la oscuridad de la derrota había desaparecido. Y desde aquel momento empezó para mí una nueva lucha; una lucha trepidante y eficaz que con el tiempo me trajo el alivio incesante de muchas, muchas victorias.

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