La Inmaculada Pureza de María.
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
Como cada año el día 8 de diciembre celebramos el día de la Inmaculada. Esta celebración es una de las que más raigambre tiene entre los cristianos españoles. En todas las ciudades se conmemora y en muchas de ellas previamente con una novena dedicada a la Virgen en su advocación de la Inmaculada.
En Andalucía en la mayoría de las cofradías y hermandades de Semana Santa la tienen como una de sus titulares y en el cortejo procesional siempre figura un estandarte con esta Virgen tan querida en esta nuestra tierra andaluza y en general en toda España.
Debido al impacto devocional de esta fiesta, es por lo que la misma aún permanece como día festivo y no laboral en el calendario español. Los sevillanos, amantes de esta tradición dieron la indicación al gobierno de que este día no se quitara como día festivo, aun teniendo en cuenta la cercanía con el día 6 de diciembre que era el día que se puso como el día de la Constitución Española, actualmente vigente. En aquel entonces quiero recordar que gobernaba en España: Felipe González, sevillano y conocedor de la profundidad de las tradiciones en esta ciudad. Un buen número de cofrades incluso indicaron que de quitarse la celebración festiva del día de la Inmaculada, ese año dejarían de salir las procesiones como desagravio a la Santísima Virgen. Al final quedó como está actualmente, siendo por lo tanto el día 6 y el día 8 de diciembre festivos.
Es bueno que en estos días renovemos nuestro amor a nuestra querida y amada María en su advocación tan bella de la Inmaculada Concepción. Podemos hacer varios propósitos, aprovechando también este tiempo de adviento, preparación para la Navidad:
Ir especialmente a visitar a la Virgen en cualquiera de sus Iglesias o Santuarios.
Rezar el Santo Rosario en nuestras casas.
Hacer una pequeña penitencia en honor a la Virgen. También podemos:
Confesarnos en estos días para prepararnos para la Navidad.
No faltar a Misa los domingos en estos días tan importantes para los cristianos.
Entre todo esto y lo que nuestra devoción nos dicte podemos prepararnos para recibir al Señor Jesús el próximo 25 de diciembre.
Por supuesto que no falte, en nuestras casas y en nuestras calles, el Belén como muestra de nuestro entrañable y tierno amor al niño Jesús.
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