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abril 2013

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La inconsciencia en la Industria de la Moda.

Publicado por , Posteado enOpinión

Sr. director:
Para muchas jóvenes las modelos resultan un ideal de cuerpo, el cual intentan conseguir a través de distintos métodos. Llegar a la industria de la moda no es tarea fácil, las exigencias en relación al físico evidentemente son muy altas y los ritmos de vida dejan mucho que desear.
En el libro titulado “El factor de Vogue” escrito por Kirstie Clements, ex editora de la revista de moda y belleza llamada Vogue revela las vidas inhumanas que llevaban las modelos para mantenerse delgadas y atractivas al medio, como por ejemplo, llegar a comer papel para saciar su hambre o dejar de comer incluso tres días durante sesiones fotográficas.
Enfermedades como la anorexia son producto de la influencia del medio en el que nos desenvolvemos el cual también comprende a las modelos. Es alarmante darse cuenta que los resultados de un estudio realizados por el Ministerio de Salud (MINSAL) que se dieron a conocer el año 2008 hayan indicado que el número de casos tratados de anorexia en Chile había aumentado un 97%, reflejando que la enfermedad claramente viene en aumento.
No culpo a las jóvenes que entran a este mundo del modelaje tratando de cumplir sus sueños, ya que entran a una realidad desconocida para todos nosotros que solo vemos productos y no el proceso de sacrificios y exigencias que necesitan. Mi crítica apunta a todas las agencias que condenan a sus modelos a vivir en una competencia continua por ser los rostros de sus campañas olvidando la integridad física de ellas, y a las personas del medio que conocen lo que sucede al interior y no lo dan a conocer en el momento debido para lograr cambios. El llamado es a humanizar a esta industria, que se den cuenta de que quieran o no forman ejemplos a seguir y solo en sus manos está la posibilidad de formar ejemplos positivos y no ejemplos que a la larga atentarán con la integridad de sus seguidores.
Cuando las modelos llegan al punto enfermizo de su carrera y aún están conscientes de lo que significan para el mundo exterior se deberían cuestionar lo siguiente: ¿Esta es la vida que soñaba?, ¿Quiero condenarme a mí y a otras muchachas a vivir en este mundo inhumano?
Karín Sánchez López. Estudiante, Colegio Alberto Pérez.



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