La historia de Ryan: aborto, adopción, sacerdocio.
Publicado por rafagutierrez, Posteado enOpinión
Ryan Allan Kaup es un diácono de 26 años que dentro de unos meses se ordenara sacerdote en la Diócesis de Lincoln (Estados Unidos).
El futuro sacerdote explico conmovido y emocionado que estuvo a punto de morir antes de nacer, pues su madre biológica había decidido abortarlo e incluso concertó una cita para someterse al procedimiento en una clínica local. La madre, una joven estudiante, optó por el aborto porque no podía mantener a su hijo.
Sin embargo cambió de opinión y no acudió a la clínica abortista y por el contrario pidió una cita con un gineco-obstetra a quien le dijo que daría al bebé en adopción. Por aquellos días, Randy y Sherry Kaup recurrían al mismo médico de la joven por un problema de infertilidad. El médico los puso en contacto con la atribulada madre de Ryan y tres días después del parto, el bebé fue entregado a sus padres adoptivos.
La familia Kaup vive en Lincoln, estado de Nebraska, donde Ryan asistió a la escuela católica local. En la secundaria, reconoce el joven diácono, perdió un poco el rumbo de su vida al comenzar a trabajar en un restaurante y apartarse de sus amigos: “Pasé más tiempo por mi cuenta y con mis compañeros de trabajo, que no siempre tuvieron la mejor influencia en mí”, admite el futuro sacerdote en un relato publicado por John Howarth en el blog Seminarian 
Casual, del Seminario San Carlos Borromeo, de la Arquidiócesis de Filadelfia.
Tiempo después aún durante su vida escolar, Ryan conoció a un grupo de amigos que le recordaron cuáles eran sus “Raíces”. “Me ayudaron a convertirme en el hombre que soy hoy”.
En la Universidad de Nebraska, se graduó en: “Publicidad y Español” y alli Ryan conoció al grupo de pastoral católica que “trabaja” en universidades no católicas, el Newman Center, este grupo le mostro “la alegría que produce una vida vivida para Dios”. Y él nos dice “El ejemplo de los sacerdotes en el Campus fue decisivo en mi vocación al sacerdocio. Ellos también me ayudaron a profundizar en mi propia fe”.
El Seminarian Casual nos indica que Ryan se dio cuenta, que cuanto más rezaba a Dios, más descubría su llamado al sacerdocio.
Ahora, Ryan ha reflexionado sobre su cambio de vida desde que ingresó en el seminario y nos dice: “Solía ser una persona enojada, quería controlar todo. Mi tiempo aquí en el seminario me ha enseñado a tomar las cosas con más calma, y darme cuenta de que Dios tiene el control. Yo no puedo controlarlo todo y eso está bien”.
Crueldad del aborto
John Howarth en el Seminarian Casual nos dice: “No puedo dejar de pensar en la madre biológica de Ryan, a la que él nunca ha conocido. Se simplemente cuán importante es el << sí >> que dio hace 26 años. Si tuviera la oportunidad, le diría que ese pequeño niño ha crecido y ahora es un hombre del que cualquier padre estaría orgulloso”. Le diría: “Ha sido criado y educado en un hogar católico por un padre y una madre que le enseñaron a amar y le enseñaron lo que es el cariño y el respeto y lo que significa ser desinteresado y solidario”.
“Y le agradecería el no haber abortado, pues al no abortar nos dejó un regalo extraordinario. Un regalo que nunca podremos ser capaces de pagar, un regalo cuyo valor solo Dios conoce”.
Y para terminar les diría que la grandeza del don de la vida nos supera y que este relato es una muestra de ello. Es por ello por lo que vale la pena trabajar para construir: “la cultura de la vida”. Vale la pena luchar decididamente contra el: hambre, la enfermedad, la guerra, el terrorismo, el aborto, la esclavitud …
Fuente de la historia: “Religión en libertad”
www.cartasaldirector.com
Toda una historia de superacion sobre un niño, gracias por compartirla, espero ayude a mucha gente